Felipe Juan Froilán vuelve a las andadas. El nieto del rey emérito ha sido uno de los 500 invitados que han disfrutado de la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo. Ese ha sido el motivo de su regreso a España, aunque no ha sido lo único a lo que ha dedicado tiempo a lo largo del fin de semana. Froilán ha aprovechado su vuelta a España para recuperar viejas aficiones, tal y como ha demostrado el programa Socialité.
El hijo de la infanta Elena y Jaime de Marichalar ha protagonizado 72 horas frenéticas en la capital de España. Además de acudir a la boda del alcalde de Madrid, el joven ha estado en una conocida discoteca de Leganés que celebraba su aniversario. No contento con la fiesta del convite de la boda, el sobrino del rey Felipe VI ha decidido alargar la jornada hasta bien avanzada la mañana. Las cámaras de Socialité le han pillado abandonando a la carrera la discoteca a las 11:00 horas de la mañana. Allí le esperaba una furgoneta para llevarlo de regreso a su casa.
Froilán, pillado saliendo de un after a las 11 de la mañana después de asistir a la boda de Martínez-Almeida #Socialité7A https://t.co/ZIH762Rnzw
— SOCIALITÉ (@socialitet5) April 7, 2024
No obstante, el fin de semana ha dado para mucho. Froilán también ha aprovechado su estancia en España para celebrar el 61 cumpleaños de su padre, Jaime de Marichalar. El exyerno del rey emérito ha compartido una cena con sus dos hijos. Con este encuentro familiar, Froilán ha puesto el punto y final a 72 horas de infarto, demostrando que no solo venía para acudir a la boda de Martínez-Almeida y Teresa Urquijo.
El nieto del rey emérito lleva instalado desde hace algo más de un año en Abu Dabi, lugar en el que reside para alejarse de las polémicas salidas nocturnas que protagonizaba en nuestro país. Gracias a los contactos de su abuelo, el joven ha cambiado radicalmente de vida en el país árabe. Allí tiene un trabajo, nuevas amistades y comparte buena parte de su tiempo con el rey emérito.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios