El cáncer de piel detectado a la duquesa de York, Sarah Ferguson, es agresivo por lo que debe afrontar con el mejor de los ánimos posibles su recuperación. La ex esposa del príncipe Andrés ha reconocido este lunes que el diagnóstico "de un melanoma maligno "le supuso un "shock" y ha agradecido los "muchos mensajes de amor y apoyo" recibidos, en un mensaje colgado en su cuenta de Instagram tras saber la noticia.

"Me he tomado algún tiempo para mí porque me han diagnosticado un melanoma maligno, una forma de cáncer de piel, y el segundo en menos de un año después de que me diagnosticaran cáncer de pecho el pasado verano y de haberme sometido a una mastectomía y cirugía reconstructiva", ha explicado Ferguson.

La madre de las princesas  Eugenia y Beatriz de York considera que "fue gracias a la gran vigilancia" mostrada por su dermatólogo que se le pudo detectar este melanoma.

"Como es natural, otro diagnóstico de cáncer ha sido un shock pero estoy de buen humor y agradecida por los muchos mensajes de amor y apoyo",  reconoce.

El portavoz oficial de la ex cuñada del rey Carlos III comunicó este domingo que se le había detectado el nuevo cáncer, que se le pudo identificar tras haberle sido extirpado un lunar canceroso durante el tratamiento al que la duquesa ya se sometía por un cáncer de mama que se le detectó el pasado verano.

El portavoz señaló que el dermatólogo de la ex nuera de la fallecida reina Isabel II "pidió extirpar varios lunares y analizarlos, al mismo tiempo que la duquesa era sometida a cirugía reconstructiva tras su mastectomía, y uno de ellos ha sido identificado como canceroso", detallaba.

Sarah se muestra "increíblemente agradecida" a su equipo médico y cree que su experiencia "pone de manifiesto la importancia de comprobar el tamaño, forma, color y textura y emergencia de nuevos lunares que pueden ser una señal de melanoma".

La noticia de este cáncer se suma a la intervención de un tumor en la próstata que recibirá Carlos III en esta semana y la preocupante situación de la princesa de Gales, intervenida de una operación abdominal que le obligará a estar ingresada durante dos semanas y una prolongada baja.