Son varios los factores que determinarán quién de los dos logrará su tercer Mundial:

Pilotos: agresividad contra estrategia

Sebastian Vettel: Es el doble campeón más joven en la historia de la Fórmula 1, lo que ya revela mucho sobre sus cualidades. Pese e tener sólo 25 años, ya se ganó el status de número 1 en Red Bull. Vettel impulsa de modo permanente al equipo y es un gran motivador. Sobre sus dotes de conductor tampoco hay duda alguna, pero hay veces que pierde el control de sí mismo y en lugar de conducir de modo inteligente y táctico, ataca sin control y arriesga perder valiosos puntos.

Fernando Alonso: Muchos consideran que el español es el mejor piloto de la parrilla. El doble campeón mundial no cometió ni un solo error en esta temporada. Alonso es la absoluta estrella en Ferrari, un brillante estratega que prefiere acumular puntos seguros que correr riesgos innecesarios. Además, el piloto de 31 años posee una gran experiencia. El español lleva el doble de tiempo que Vettel en la Fórmula 1 y disputó casi el doble de carreras.

Escudería: una competencia desigual

Red Bull: El genio de la técnica Adrian Newey es desde hace muchos años un garante de victorias y una estrella indiscutible del diseño. Gracias a sus ideas, los Red Bull son superiores a la competencia. A mediados de temporada, cuando Vettel perdió la estela de Alonso, Newey cambió dos detalles del coche y el alemán escaló a lo más alto.

Ferrari: En la Scuderia no destaca nadie en especial. Detrás de Alonso reina la igualdad. El equipo más antiguo de la Fórmula 1 fue creciendo continuamente a lo largo de los años. De todos modos, en la jefatura hubo a menudo cambios personales debido a la falta de éxitos en las últimas temporadas.

Compañeros de equipo: un plus para Ferrari

Mark Webber: El australiano no es amigo de Vettel y no lo oculta. En el pasado ambos libraron duelos temerarios, en parte absurdos, jugándoselo todo. Webber no acepta su status de número dos y ayuda sólo a Vettel cuando no hay más remedio.

Felipe Massa: El brasileño, a diferencia de Webber, acepta el puesto secundario sin chistar. Cuando en Austin tuvo que hacer un cambio en su coche para ser sancionado y dejar partir a Alonso más adelante lo aceptó sin la menor protesta. Ello habría sido inconcebible en el caso de Webber. Un pequeño consuelo para el brasileño: en 2013 podrá seguir corriendo por Ferrari.

Coche: velocidad contra fiabilidad

RB8: El Red Bull es el mejor bólido. Como Newey llega hasta el límite en sus construcciones, el Red Bull es el coche más rápido del mundo pero también uno de los más propensos a los fallos. Destacan, ante todo, los tres abandonos por una dínamo defectuosa. Vettel se vio afectado por ello en Valencia y Monza. El auto también tuvo problemas con los frenos y el agua del radiador así como con el sistema híbrido KERS.

F2012: El Ferrari es el número uno en lo que respecta a fiabilidad. No sufrió avería alguna en 19 Grandes Premios. Alonso no llegó dos veces a meta porque fue víctima, sin culpa, de dos accidentes. En los tests, Ferrari fue mucho más lento que los rivales, pero los técnicos lograron reducir esa enorme desventaja.

Clasificación del Mundial: ¿una ventaja decisiva?

Este punto habla a favor de Vettel, líder con 273 puntos y 13 de ventaja sobre Alonso. Aún cuando el español ganase, a Vettel le bastaría un cuarto puesto para conquistar su tercer título consecutivo. Si Alonso queda segundo, el alemán será campeón haciendo un séptimo puesto, mientras que con un tercer puesto del Ferrari de Alonso, a Vettel le valdría con cruzar noveno la meta.

Circuito: territorio energético

En los tres últimos años, el Autódromo José Carlos Pace demostró ser la pista perfecta para Red Bull: en ese período, Webber ganó dos veces en el ondulado circuito de 4.309 metros. Vettel ganó en 2010 y puso la base para su primer título mundial. Alonso no ganó en sus diez participaciones anteriores en Brasil, pero en 2005 se aseguró en Sao Paulo su primer campeonato.

El factor lluvia: la esperanza de Alonso

Para la carrera del domingo hay pronósticos de lluvia. Los Ferrari fueron hasta ahora los mejores coches sobre pistas mojadas. Alonso ganó en Malaisia y tanto en Silverstone como en Hockenheim obtuvo la "pole position". Vettel también demostró buenas cualidades con lluvia: el alemán ganó, a bordo de un Toro Rosso, su primera carrera en un empapado circuito de Monza.