Uno de los jueves que brillan más que el sol

La Hermandad de Huelva se despide de la capital tras recibir el respaldo de los onubenses en su largo recorrido

Enrique Morán

21 de mayo 2010 - 01:00

Aunque la premisa que manejaba Huelva a primera hora de la mañana era la de iniciar el camino cuanto antes, ésta no obstaculizó que la ciudad reviviera y reivindicara su identificación con la centenaria hermandad.

Los rocieros de Huelva estaban dispuestos a tomar la capital en su pacífica y alegre invasión y la avenida de Andalucía era prueba de ello desde bien temprano. A las 09:00 la comitiva partió desde la rotonda de Juan Pablo II, donde Huelva hizo una ofrenda floral ante el monumento de la Virgen de la Cinta, y justo después de que la carreta del Simpecado acabara de ultimar sus preparativos en la plaza Paco Toronjo. No muy lejos de allí, le esperaba la iglesia del Rocío, su sede canónica, aunque la comitiva recibió antes el cariño de la Cruz de Mayo de la plaza la Seguirilla.

Cuando Huelva llegó a la iglesia del Rocío, tanto Galaroza como Federico Molina eran un hervidero que, lleno de expectación, anhelaba ver la tradicional estampa del Simpecado mirando hacia el altar del templo. En la puerta de la iglesia esperaba a la comitiva el sacerdote Antonio Martín y el coro parroquial, mientras que en los rostros del presidente y del hermano mayor, Juan Ferrer y Juan José Chaves, respectivamente, la emoción ya empezaba a hacer mella.

Ferrer comentaría después su asombro ante la espectacular petalada que la carreta del Simpecado recibió en Federico Molina a la altura del número 54. Se trata de un grupo de amigos rocieros que cada año van aportando algo para ofrecerle este regalo a la Virgen.

Nuevas paradas hizo la comitiva en el centro de día Juan Ramón Jiménez y el centro Hipercor, cuando ya Huelva enfilaba su camino hacia el centro donde le esperaba los momentos más intensos y tras recibir el reconocimiento de la Once de manos de Expectación Herrojo.

A partir del Punto, Huelva fue más Huelva aún si cabe. La estampa de los numerosísimos caballos pasando por la Gran Vía es una de las imágenes que tienen su lugar en el patrimonio cultural y estético de esta ciudad. Como pasara un día antes, fue obligada la parada en los organismos oficiales. En la Diputación, su presidenta, Petronila Guerrero, realizó su ofrenda floral y enfatizó "que el Rocío es un escaparate que proyecta al mundo una cara muy atractiva de la provincia: la cara de la alegría, de la generosidad, de sus tradiciones, de nuestro privilegiado entorno natural".

En la plaza de la Constitución, el coro del Lazareto amenizaba la espera. A las puertas del Ayuntamiento se encontraba el alcalde y la mayoría de los concejales. La ofrenda floral, la petalada y la interpretación de la Salve de Manuel Pareja Obregón, a cargo de Argentina. En esos momentos se evidenciaba la devoción rociera de los onubenses, una devoción inalterable pese a los avatares. El alcalde se mostraba satisfecho por el desarrollo del paso de Huelva por la capital. Indicó que el desfile por la Gran Vía había ganado en vistosidad en relación a años anteriores ya que el hecho de que hubiera menos anchura disponible, hacía que la comitiva mostrara una imagen más compacta.

El secretario de la Subdelegación del Gobierno, Manuel Iglesias, fue el encargado de realizar la ofrenda floral y a Huelva le esperaba La Concepción. Una vez más, el altar dispuesto por la Hermandad de la Inmaculada Concepción presidido por una imagen de la Blanca Paloma, le daba la bienvenida a la comitiva así como el párroco de la céntrica iglesia, Diego Capado quien fuera párroco de Almonte durante muchos años.

Capado se preguntaba qué es lo que atrae a tanta gente en El Rocío, qué es lo que motiva a tanta gente y por qué la fe en la Blanca Paloma se transmite con tanta fidelidad. Para el sacerdote, el secreto se encuentra en las familias, que son las principales portadoras de esta fe y las encargadas de pasar el legado rociero a las nuevas generaciones.

En Plus Ultra, el Simpecado recibió las ofrendas florales correspondientes a Caja Rural del Sur y a Cajasol. En el primero de los casos, esperaban a la comitiva Pilar Álvarez, esposa del presidente de la entidad, José Luis García-Palacios, y el director territorial, Francisco Vázquez. Para entonces, la carreta del Simpecado apenas tenía espacio para recibir más ramos de flores aunque aún tendría que buscar hueco para los que le esperaban en la Delegación del Gobierno andaluz y en la Comandancia de Marina.

En el edificio de Sanlúcar de Barrameda esperaban la carreta del Simpecado la mayoría de los delegados provinciales de la Junta de Andalucía. El de Economía y Hacienda, Juan Maza, enfatizó en el hecho de que los peregrinos no corran riesgos y que tengan cuidado con peligros como los incendios, aunque les deseó un feliz camino.

Algo pasadas las 11:00 la carreta hacía su entrada en la plazoleta que se encuentra frente a la Comandancia de Marina donde no cabía un alfiler. El comandante Pablo Suances les encomendó a la Virgen para "que os dirija en la bonanza y que ilumine al hermano mayor". El punto final lo puso la interpretación de Manguara que fue el encargado de decir el hasta pronto a los rocieros de Huelva.

5 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último