Modelo canastero y lunares para los trajes de flamenca

El Rocío es un lugar mariano por excelencia, pero además el sitio en donde se celebra la romería con mayor repercusión internacional. Si en toda romería lo típico es lucir los trajes del lugar, en el caso del Rocío esto adquiere una trascendencia de notables dimensiones económicas.

Prácticamente nadie entiende acudir a la Romería de Pentecostés sin ir adecuadamente ataviado. El colorido y la belleza de los trajes de flamenca son un ingrediente insustituible. Todo el mundo sabe que el Rocío no sería el mismo sin ellos.

Un traje de flamenca no es algo barato, aunque hay muchos precios y la crisis deja notar sus efectos. Sin embargo, con lo que la crisis no puede es con el deseo de la mujer rociera de ir guapa y de manera adecuada a las circunstancias. Según las casas consultadas, este año no hay una tendencia innovadora clara y abrumadora aunque sí se abren tendencias. De este modo nos encontramos con la recuperación del modelo canastero que estuvo bastante de moda hace 15 años. Se trata de un traje ligero muy adecuado para hacer el camino. Así lo indica Alfonso López García, de la tienda Los Caminos y lo ratifica Antonio Martín, de Noche Flamenca.

Aunque la crisis haya dado su zarpazo, los días previos al Rocío son de enorme agitación en estas tiendas en las que la actividad no cesa. Junto al modelo canastero, las tendencias se dirigen hacia la tela de lunares "que cada vez es más demandada pues es la tela típica". En Noche Flamenca confirman esta predilección. En cuanto a colores, Martín habla del plata, el marrón y el malva.

Una pregunta que muchas mujeres se hacen es cuántos trajes son necesarios para pasar la romería. Desde Los Caminos se estipula que la cifra no debe ser inferior a 3 o 4 trajes y en Noche Flamenca la cifra sube hasta cinco. Obviamente, lo normal es que las mujeres vayan adquiriendo un traje al año y se hagan arreglos en los de romerías anteriores.

Tampoco es lo mismo un traje de romería que uno de feria: "Los de feria son más elegantes. Se distinguen por el tejido, son más entallados y suelen tener más volantes; los de romería deben proporcionar mayor comodidad para momentos como el de montar a caballo. Antonio Martín añade que "algunas llevan un traje más, de feria, para ponerse por la noche cuando están en las casas de la aldea". López coincide: "El traje de feria va más adornado y con algún otro volante".

Por lo que respecta a los hombres, Alfonso López indica que "este año se pide más el traje de 500 rayas", que se encuentra en diferentes colores. En Noche Flamenca se señala que en la vestimenta masculina hay pocas novedades aunque sí en el tejido, donde hay una mayor predilección por la licra por aportar más comodidad.

En el apartado de complementos, no hay novedades destacadas y las mujeres piden lo habitual y tradicional para estos días.