El Plan Aldea hace del Rocío el lugar más seguro

El Rocío se encuentra blindado por el despliegue de más de 1.500 efectivos, de los cuales 501 son agentes pertenecientes al Instituto Armado, que velaran por la seguridad y la prestación de servicios públicos en la aldea. Un operativo humano que dará cobertura a las necesidades de una población que este año volverá a estar próxima al millón de ciudadanos.

La presentación del Plan Aldea la ha llevado a cabo las cuatro administraciones que intervienen en su diseño y ejecución: Gobierno Central, Junta, Diputación y Ayuntamiento de Almonte. Por lo demás, pocas novedades en un Plan 2010 que reedita el corpus de un dispositivo con 26 años a sus espaldas y que ha demostrado sobradamente su solvencia técnica. El secreto: un engranaje de precisión entre las cuatro administraciones que han demostrado su perfecta coordinación a la hora de sumar esfuerzos.

El dispositivo, que se encuentra operativo desde el pasado martes, supone dotar con 501 agentes toda el núcleo urbano, estando en todo momento respaldados y apoyados por un mosaico de servicio de toda índole; desde sanitarios, bomberos, veterinarios, personal de limpieza y un largo etcétera.

En concreto y en materia de prevención, los responsables de la Benemérita han dividido el plano urbano y su entorno en cuatro sectores para garantizar la coordinación y fluidez del tráfico a través de los distintos accesos por el que las distintas filiales accederán al santuario. Por otra parte, junto al cuartel de la Guardia Civil en la aldea se prestará una cobertura las 24 horas en la oficina de atención ciudadana y de recepción de denuncias. Precisamente el subdelegado ha hecho hincapié en que, gracias a ello, la Aldea pasa a convertirse en la urbe más segura del mundo. Para respaldar su tesis ofreció un dato: mientras que el año pasado en estas dependencias se cursaron 131 denuncias, sólo 69 correspondieron al hurto o extravío de carteras, mientras que en la comunidad europea esta cifra se vería multiplica en relación al número de personas que conviven en una urbe con estos índices poblaciones.

En concreto, más de 235 agentes tienen como encomienda velar por la seguridad, mientras que el resto se encuentran adscritos a otras áreas como tráfico y servicios.

El Ministerio del Interior también subrayó la puesta en marcha de dispositivos especiales durante los principales actos religiosos de la romería. Como durante la presentación de las 107 hermandades o el propio domingo, cuando tiene lugar el mayor despliegue policial, tanto en la eucaristía de por la mañana, como durante el santo rosario y la posterior salida procesional de la Virgen. A todo este conglomerado humano cabe sumar el Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI), al cual se suma el servicio de emergencias, efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos, agentes de la unidad de la Policía Nacional y técnicos del Grupo de Emergencias de helicópteros.

Aún a pesar de todos estos recursos al servicio del ciudadano, el Consejero de Medio Ambiente, Juan José Díaz Trillo, subrayó la necesidad de que en última instancia sean los romeros quienes hagan un ejercicio de civismo y colaboren con las distintas fuerzas de seguridad, a la par que pidió una concienciación medioambiental para preservar "un entorno privilegiado" como es Doñana.

Otro de los puntos clave de la comparecencia fue la valoración del estado de los caminos de la aldea. Tanto el presidente de la Matriz, José Joaquín Gil, como la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, se congratularon mutuamente del estado que presentan estas arterias de comunicación, gracias a una diligente labor que ha permitido que el estado de las mismas no suponga ningún escollo para el tránsito de las hermandades. La representante del ente supramunicipal elogió el "extraordinario trabajo" que va a permitir que un millón de ciudadanos disfruten de un acontecimiento único en el mundo.