"El verano ha quedado lejísimos… aunque hay destinos como Huelva –y su hermosa playa de Matalascañas– en los que la luz sigue recordando a otras estaciones...", destacan desde la prestigiosa revista de viajes Condé Nast Traveler. 

La publicación pone en valor el encanto de la playa de Matalascañas en pleno invierno, una época en la que no existen las aglomeraciones y se puede disfrutar de largos paseos junto al mar.

Almonte presume de tener 50 kilómetros de playa de arena fina, dorada y entorno idílico que abraza de su costa. Es el litoral de Doñana. A la sombra de su Torre de la Higuera que semiderruida baña el Atlántico creció en los 60 el núcleo costero, hoy convertido en uno de los puntos más populares de la costa onubense. Matalascañas es la playa más próxima a El Rocío y Doñana con sus palacios y parajes únicos.

Además de la cercanía al entorno de Doñana, este destino ha despertado en los últimos tiempos un interés aún mayor. Uno de los acontecimientos que ha puesto a Matalascañas en el mapa de interés turístico se dio en febrero del 2021, cuando bajo las arenas arcillosas de la playa del Asperillo se encontraron huellas de Neandertal. Y es que es posible que un grupo de neadertales se asentaran en esta zona hace más de cien mil años debido a la presencia de agua dulce, convirtiendo a Matalascañas en el yacimiento neandertal más antiguo del mundo.

Puesta de sol en la playa de Matalascañas

Todos estos ingredientes lo convierten en el destino perfecto para perderse y disfrutar de jornadas dominicales en familia en esta época del año, cuando el sol acompaña dibujando atardeceres inolvidables y paisajes de cine.