Nieves Herrero, nueva Hija Adoptiva de este bello pueblo costero de Huelva: "He sentido mucha emoción"

La conocida periodista Nieves Herrero, una enamorada de Huelva y sus bondades, ha sido elegida Hija Adoptiva de este precioso pueblo marinero onubense, donde tiene una casa y veranea cada año.

Así lo comunicó hace unos días el Ayuntamiento de Cartaya en sus redes sociales: "El Pleno aprueba la concesión de distinciones que reconocen la trayectoria de una quincena de personas y entidades de la localidad. Acuerda el nombramiento de Hijos Predilectos, a José Román Delgado y a Fernando Álvarez Galán (a título póstumo), Hijos Adoptivos, a Nieves Herrero Cerezo, Alejandro Escámez Fernández y Lorenzo Cabezuelo Perea (a título póstumo)".

La famosa presentadora de televisión compartía este miércoles la emoción que sentía por este nombramiento, llevándoselo al terreno personal, y recalcando ese trocito de tierra de Cartaya que tanto amaba, y por el que había conseguido este nuevo título: "Me han hecho hija adoptiva de El Rompido. He sentido mucha emoción. Gracias de corazón!!"

Nieves Herrero, lleva media vida veraneando en la costa onubense, comprándose incluso una vivienda en la preciosa playa de El Rompido, a donde viene a pasar sus vacaciones cada vez que puede. Un lugar de Huelva donde la comunicadora encontró su lugar de paz, y que le fue recomendada por el ya fallecido también periodista onubense Jesús Hermida, que le aseguró que en las playas de Huelva encontraría su retiro de tranquilidad.

En una entrevista concedida a este diario, la madrileña contaba por qué eligió Huelva, además de por la recomendación de su compañero de profesión "Coincidió que una amiga me alquiló una casa en Islantilla y así empecé, alquilando muchos años. Después compré la que hoy es mi casa en El Rompido. Y así fue, todo casualidad".

La comunicadora es una enamorada de El Rompido, donde descansa y disfruta de la vida, antes de volver a la capital madrileña, donde reside el resto del año: "Huelva es mi oxígeno para todo el año".

Un lugar donde disfruta de los más bellos atardeceres, momentos únicos que también compartió años atrás con su madre, "Mientras mi madre fallecía, yo le hablaba y le decía mamá, recuerda las puestas de sol tan preciosas de Huelva, y cuando creíamos que no estaba oyendo ella me señalaba con el dedo y me pedía que continuara. Ella ha pasado muchos días viendo esas puestas de sol y eso le ha dado mucha paz. Realmente Huelva es como entrar en otra dimensión, en la del ser humano. Frente a la vorágine del trabajo, tengo la sensación de que aquí se para el tiempo".