El pan, ese alimento indispensable en nuestra dieta diaria y que en nuestra tierra se hace de la mejor de las maneras. ¿Sabes reconocer un buen pan? ¿dónde encontrar los panes tradicionales más ricos de la provincia de Huelva? ¡Quédate para saber más!
Desde Huelva, Tu Destino analizamos el estado actual del mundo del pan en nuestra provincia. Y para ello, hemos charlado con tres panaderos de reconocido prestigio en Huelva.
Panadería y pastelería Gran Vía (Aracena)
La primera en contarnos es Rosa Rodríguez, gerente de la panadería y pastelería Gran Vía de Aracena, con casi ocho décadas de historia a sus espaldas. Rosa nos cuenta que ve el futuro de la profesión con esperanzas, pues lo ve bueno, ya que la gente cada vez está más concienciada y le importa más lo que come.
Rosa y su padre en la emblemática panadería Gran Vía en Aracena
Para ella un buen pan es aquel en el que se han respetado los tiempos naturales, y que cuenta con ingredientes de alta calidad, sobre todo una buena harina, que cuenta con una masa madre...
Echando la vista atrás, hablando un poco de los negocios que colegas tuvieron que cerrar, los motivos que para Rosa fueron más evidentes son por un lado la demonización del pan por parte de algunos "expertos" en nutrición, y por otro lado, la industrialización que tiraron por tierra los precios e hizo creer al público que el pan industrial era lo mismo.
Pan serrano de Gran Vía
En cuanto a un consejo, a las nuevas generaciones que se dediquen a la gastronomía y al sector panadero en particular, Rosa los anima, puesto que como nos dijo anteriormente, cada vez la gente valora más el trabajo artesano de calidad.
Horno Martín Naranjo (Almonte)
El siguiente es Carlos Martín Naranjo, del Horno Martín Naranjo, de la localidad de Almonte. Ve el sector desde un punto de vista optimista, a pesar de la situación actual, cree que está en un punto de catarsis del cual saldrá un nuevo modelo más adaptado a las realidades actuales.
Carlos Martín Naranjo
Para él un buen pan es aquel que cumple sus funciones, que alimente proporcionando aporte nutricionalmente y que esté rico y guste a quien se lo coma. Y esto lo proporciona la materia prima de calidad, procesos largos, masas madre, etcétera.
Hablando con él de la crisis que atravesó el sector hace unas décadas, Carlos opina que las posibles causas de la desaparición de obradores pequeños, y no tan pequeños, podría resumirse en una falta de adaptabilidad a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades.
Bodegón de pan de Martín Naranjo
A las nuevas generaciones que se están formado en el sector de la gastronomía, Carlos les recomienda que lo hagan siempre por vocación, que aporten sus mejores virtudes a la profesión, siempre por curiosidad por aprender y mejorar.
Pan Salvaje y Panadería Gaspar (San Juan del Puerto)
Nuestro último invitado es Gaspar Aquino, responsable de Pan Salvaje y Panadería Gaspar en la localidad de San Juan del Puerto. Esta panadería es una de las más veteranas de la provincia de Huelva, con casi 120 años, y Gaspar nos trae la voz de la experiencia, ya que nos ha respondido con ayuda de su padre, el cual atesora casi la mitad de la edad de su panadería.
Gaspar Aquino junto a su padre
El futuro de la profesión lo ve bien siempre y cuando se tenga vocación, buena formación y pasión por lo que se hace. Además, que la administración apueste por el oficio ayudará a que este no se pierda y esté en auge.
Para ellos un buen pan es aquel que cada madrugá hace un panadero, como el oficio de antaño con harina de calidad, que sepa a pan, valga la redundancia, con corteza crujiente y miga esponjosa. Es el alimento más humilde de la mesa, pero es esencial para acompañar una buena comida.
Panes de Panadería Gaspar
En cuanto a echar la vista atrás y ver la crisis que atravesó el sector y obligó a muchos a cerrar, ellos opinan que alguna de las causas fueron la industrialización, sumada a la mala gestión legal. Que el pan se pudiera comprar en cualquier lado sin respetar a veces la normativa higiénico sanitaria, además de la competencia desleal de las grandes superficies que usó el pan industrial como reclamo, vendiéndolo a un coste irrisorio, incluso regalando. Todo esto sumado a la falta de ayudas y a la inflación, causó esa crisis.
Y para las nuevas generaciones, el consejo de Gaspar y su padre es que vuelvan a lo de antaño: a los negocios de proximidad, que si sirves una buena comida en tu restaurante, no la acompañes de pan industrial. Que nunca se rindan en crear una buena comida, que esta es la esencia de la vida.
Este pan fue el que acompañó al Récord Guinness de cortar jamón de Juan Bautista Gil.
