De estación de tren a restaurante con encanto: Cocina casera junto a una antigua vía minera de Huelva

En la localidad de Zalamea la Real, destaca el restaurante El Andén de la Estación, ubicado en lo que fue una antigua estación de tren minero. Esta singular rehabilitación da al establecimiento un carácter único: Piedra, madera, rastros de época ferroviaria, y una atmósfera cargada de historia que invita a quedarse.

Esa evocación ferroviaria, combinada con una cocina sincera y casera, lo convierte en un rincón muy especial para quienes quieren saborear más que comida: quieren vivir una experiencia.

Un entorno con encanto minero

Entrar en El Andén es desplazarse en el tiempo, vigas de madera, guiños a los raíles del tren, rincones íntimos y una decoración que respira tradición. Los comensales subrayan a menudo lo bien adaptado que está el espacio: “el restaurante se ubica en las instalaciones de una antigua estación de tren y es encantador, han tenido mucho gusto al hacer la adaptación a este nuevo uso”.

Además, su bonita terraza trasera "al andén" es un oasis de tranquilidad, ideal para disfrutar de un almuerzo relajado al aire libre, incluso acompañado por la familia o con tu mascota, como han señalado otros visitantes.

El ambiente es afectuoso, sin pretensiones, pero lleno de detalles que hacen que uno se sienta a gusto. El local tiene plazas de aparcamiento suficientes, el acceso está bien pensado y el personal se muestra siempre cercano.

Cocina casera, tradicional y bien pensada

La propuesta gastronómica de El Andén de la Estación se basa en una cocina tradicional española, muy familiar y accesible, con guiños a platos clásicos pero también con alguna creatividad en la carta. Según las reseñas de clientes, la carta incluye desde paellas y tortillas de patatas hasta carnes, arroces, guisos y mariscos.

Algunos de sus platos más queridos son las carrilleras, los medallones de lomo con queso de cabra y cebolla, las hamburguesas ibéricas, lasaña de calabacín y carne, solomillo y secreto a la plancha, el pincho de queso con salmón, los guisos de temporada y sus postres caseros.

Lo que hace verdaderamente memorable a El Andén no es solo la comida, sino cómo los clientes hablan de su experiencia. Algunos fragmentos recogidos de reseñas:

“Hemos comido estupendamente, la carne en su punto y los precios geniales… altamente recomendable.”

“La lasaña de calabacín fue, sin lugar a duda, lo mejor que cenamos.”

“Servicio muy atento y rápido… es un sitio muy recomendable y para repetir.”

“El lugar es precioso… el encanto de la antigua estación lo convierte en algo más que un restaurante.”

La relación calidad-precio se menciona con frecuencia (muchos indican que no es un lugar caro, lo que hace que valga aún más la pena), y también el hecho de que es ideal tanto para una comida de paso como para una cena relajada, además de celebraciones.