Este es el castillo de Huelva más cercano a la costa: Tuvo mil usos y sobrevivió a piratas y ataques portugueses

Descubre la fortaleza costera de un pueblo de Huelva que resistió piratas y ejércitos portugueses. Un castillo de la costa occidental Bien de Interés Cultural que fue cementerio, almacén y casi un cuartel

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Una bella fortaleza que vigila este pueblo costero onubense / Diputación de Huelva

Situado en pleno casco urbano de Cartaya y a tan solo unos 8 kilómetros de la línea costera de Huelva, el Castillo de los Zúñiga se alza sobre un cabezo de arcilla rojiza, dominantemente visible desde la llanura que conduce al mar.

Es la fortaleza más cercana a la Costa de la Luz, una ubicación estratégica que no fue para nada casual varios siglos atrás: Su objetivo original era defender el paso fluvial del Río Piedras, también a escasos kilómetros, y dar cobertura al señorío de la casa que lo mandó construir y hacer frente a las amenazas que llegaban desde el Atlántico.

Historia en tiempos de espadas y piratas

La edificación del castillo responde al diseño del siglo XV: Entre 1417 y 1420 se puso en marcha por mandato de Pedro de Zúñiga, señor de Gibraleón, quien obtuvo licencia para crear la fortaleza con el fin de controlar ese paso en barca sobre el río.

La estructura es de forma rectangular, con un circuito de murallas que alcanzan los ocho metros de altura y una longitud total cercana a los 130 metros.

En su momento contaba con siete torreones cuadrados (cuatro en las esquinas y otros en los lienzos principales) destacando la torre de la Campana y la torre del Homenaje.

Castillo de los Zúñiga / Ayuntamiento de Cartaya

Durante los siglos XVI y XVII sufrió varias modificaciones militares, añadidos defensivos y fue refugio de la población ante incursiones de piratas berberiscos o conflictos fronterizos con Portugal.

En el siglo XVIII se proyectó convertirlo en cuartel, pero el plan quedó descartado. En el siglo XIX perdió prácticamente su uso militar y fue adaptado a otros fines, incluso como cementerio.

Ya en los años 90 se restauró para recuperar su volumetría original y consolidar el patrimonio, y está declarado Bien de Interés Cultural.

Datos curiosos que suman encanto

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