La aldea de Huelva que lucha contra la despoblación donde desconectarás tanto que no te acordarás del móvil

Escondida entre montañas y bosques del norte de Huelva, Las Cefiñas es una aldea que parece un misterio hecho realidad. Sus calles empedradas, las fachadas blancas bañadas por el sol y el canto constante de los pájaros crean un paisaje donde el tiempo parece ir más lento.

Con apenas 131 habitantes, aquí cada mirada descubre un rincón que cuenta historias centenarias. Un edén serrano dentro del municipio de Aroche que cuenta con una gran avenida desde la que se abren pequeñas callecillas donde encontrarás algunos alojamientos turísticos para vivir la experiencia "fuera de servicio".

Rodeada por el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, esta aldea combina la serenidad de la vida rural con la riqueza de la naturaleza. Sus fuentes históricas (Fuente Vieja y Fuente del Lavadero), la iglesia entre prados verdes y los pequeños palomares hacen que cada paseo sea un viaje al pasado, como el popular el palomar de Juan Manuel Vázquez, un vecino que practica el deporte de paloma mensajera.

En agosto, las fiestas del Sagrado Corazón de Jesús llenan de vida y color la aldea. En invierno, la caza atrae a quienes buscan la conexión con la fauna local: Jabalíes, ciervos, tejones, nutrias… y un silencio que solo se rompe por el viento entre los árboles.

Aunque pertenece a Aroche, llegar a Las Cefiñas es como descubrir un tesoro escondido a 23 km de carretera serpenteante, siendo la cercana Cortegana la civilización más cercana.

Para quienes buscan desconexión, tradición y un contacto puro con la naturaleza, Las Cefiñas es un destino que no se olvida. Dentro de su pequeño núcleo encontrarás alojamientos rurales como la Casa Rural El Pico de Aroche o la Casa Rural Maruja.