El fútbol vuelve a ser una vía de escape. Como ya ocurriera hace dos semanas cuando el barro y los enseres arrastrados por la riada constituían el paisaje dominante en las calles de Lepe y el partido entre el San Roque y el Tamaraceite se convirtió en un paréntesis momentáneo en sus preocupaciones para una parte de los aficionados leperos, el choque que disputan este domingo el conjunto aurinegro frente al CD Mensajero de La Palma (Ciudad de Lepe, 12 horas) servirá para que se hable, aunque sea por un par de horas, de otra cosa que no sea de la erupción volcánica que afecta a la isla canaria desde hace tres semanas.

Por este motivo, la expedición del Mensajero se ha convertido, como reflejan en su propia página web, en una aventura por tierra, mar y aire hasta llegar a Lepe para la disputa del partido después de desplazarse en barco hasta la isla de Tenerife y desde allí tomar un vuelo hasta Sevilla desde donde han viajado en autobús hasta la sede del partido.

En el plano puramente deportivo, el partido le llega al conjunto aurinegro después de tres partidos sin encajar gol, lo que le ha llevado a salir de zona de descenso, pero sigue demostrando carencias en ataque. Tres goles en contra y solo dos a favor dejan bien claro en qué faceta del juego está siendo más efectivo el equipo de Antonio Fernández Rivadulla en estas primeras cinco jornadas de liga.

Es posible que buena parte de estas carencias ofensivas se deban a la ausencia de Abeledo y en los últimos partidos también de Fernandito, pero el técnico aurinegro dispone en su plantilla de suficientes argumentos para revertir esta situación sin tener que esperar al regreso de los jugadores citados. Víctor Morillo es una garantía de generación de ocasiones en el área contraria, tanto Nané como Chuma o Espinar han demostrado a lo largo de sus respectivas trayectorias que suelen hacer gol con relativa frecuencia, Charaf se ha convertido en una agradable sorpresa para los aficionados leperos por su capacidad de enlazar centro de campo y ataque, y de Camacho poco hay que descubrir de sus dotes para dirigir el ataque de su equipo. En el momento que estos futbolistas comiencen a encajar, los goles y con ellos los triunfos empiecen a llegar y no dejar la del Tamaraceite como única victoria conseguida hasta el momento.

Por su parte, el Mensajero llega a esta cita con un punto más que el San Roque, pero con un partido menos, el que tuvieron que aplazar hace dos semanas ante el Montijo extremeño a causa del volcán. El equipo entrenado por Yurguen Hernández es uno de los pocos del grupo 4 de Segunda RFEF que todavía no conoce la derrota después de una victoria y tres empates cosechados en los cuatro partidos disputados. A diferencia del San Roque, el cuadro palmero tiene facilidad para anotar gol, pero también encaja con más frecuencia de la que desearían. 7 goles a favor y 6 en contra, con un llamativo empate a 3 la semana pasada en la visita del Antequera a la isla de La Palma.

El técnico canario tiene la baja por sanción de su central Eslava, titular hasta ahora, lo que le daría la oportunidad al exrecreativista Jesús Valentín de salir de inicio en este partido. Otro viejo conocido de la afición lepera también está en la plantilla del Mensajero, el delantero colombiano Wilson Cuero, pero no ha viajado hasta Lepe formando parte de la convocatoria dada por Hernández.

El San Roque podría salir de inicio con David Robador; Migue Brenes o Iván Robles, Alex Carmona, Becken, Fran Ávila; Adrián Ruiz, Joel o Camacho; Charaf, Víctor Morillo; Nané, Chuma.