El colegiado Arias López castigó de forma considerable al Decano con sus decisiones durante los 90 minutos que duró el partido. Se equivocó en las acciones clave como el penalti que no fue o la falta lateral que dio pie al segundo tanto de los gallegos.

Una vez acabado el partido castigó todavía más a los recreativistas. Lejos de templar los ánimos o entender la tensión del momento, penalizó las protestas albiazules. Primero expulsó a Jesús Vázquez, por lo que el onubense no podrá jugar frente al Racing de Santander. Según el acta del partido, le mostró la roja porque "una vez finalizado el partido y encontrándonos sobre el terreno de juego, expulsé al jugador con dorsal número 10 D. Antonio Jesús Vázquez Muñoz, del Real Club Recreativo de Huelva, porque se dirigió a mi señalándome con su dedo índice, en los siguientes términos:" ¡Muy mal, muy mal!" en repetidas ocasiones y a voz en grito".

No terminó ahí su arbitraje. Como consecuencia de la trifulca que se produjo en la entrada de los dos equipos y del cuarteto arbitral al campo, también amonestó a Pavón y su preparador físico, David Torrejón, y al delegado albiazul Manolo Pedraza. Según refleja el acta, "una vez finalizado el partido y encontrándonos sobre el terreno de juego amonesté al entrenador del Real Club Recreativo de Huelva, D. Juan Manuel Pavón Domínguez, y al preparador físico D. David Torrejón Domínguez, ambos por formularme observaciones de orden técnico. Encontrándonos en el túnel de acceso a vestuarios, expulsé al delegado del Real Club Recreativo de Huelva D. Manuel Pedraza Villaseñor, por impedir mi acceso al vestuario arbitral de manera voluntaria, cuando en ese preciso instante había oficiales y jugadores pidiéndome explicaciones de la expulsión de su jugador".