El bartolino José Carlos Macías, del Bicis Aitor-Hostal Labadía se hizo ayer con el primer puesto de la categoría reina, la Élite, en el circuito provincial BTT en la modalidad de maratones tras la disputa de la octava edición de la Ruta BTT Pinares de Cartaya y San Silvestre de Guzmán. Una prueba con la que un año más se ha echado el cierre definitivo a la temporada y cuyo segundo y tercer puesto han correspondido a Manuel Ángel Tristancho y Lucas Arcos, respectivamente, ambos compañeros de equipo del campeón provincial.

Por otra parte, en la categoría Junior, los tres primeros clasificados del circuito provincial han sido Antonio Moscoso, del BTT Sierra de Andújar; Pedro Castela, del mismo equipo que el anterior; y José Antonio Rodríguez, del Todo Bici. La categoría Sub-23 ha estado comandada por Alejo Fuentes, del Bicis Monje-Aurum; seguido en segunda posición por Álvaro Huelva, del Punta Umbría Club de Ciclismo; y en tercera por Alejandro Toscano, del Onubike BTT Huelva.

En cuanto a la categoría Máster-30, la que más deportistas ha aglutinado, el primer puesto provincial ha sido para Ildefonso José Lucas, del Aquaslava; el segundo para Regino García, del Alimañas BTT Huelva; y el tercer puesto para José Miguel Martín, del San Bartolomé MTB.

El flamante campeón del circuito provincial en la modalidad de Rallys, el cartayero Manuel Jesús Andrade, del Ciclos KM-0, hizo lo propio también ayer en la de maratones con la obtención del primer puesto en categoría Máster-40. A Andrade le siguen en segundo lugar Fernando Rebollo, del Alimañas BTT Huelva, y en tercera posición el portugués Pedro Brito.

En Máster-50, el vencedor provincial ha sido este año Carlos Pajón, del Alimañas BTT Huelva; seguido en segunda posición por Francisco Cruz, en representación de la Federación Andaluza de Ciclismo; y en tercera por José María Navarro, del Punta Umbría Club de Ciclismo. Juan Manuel González, del Bicis Monje-Aurum ha sido el vencedor provincial en la Máster-60; seguido de su compañero de equipo, José Bueno; y de Ernesto Bayo, del Acoarenáticos C.D.

En féminas, la campeona provincial ha sido Beatriz Gallego, del Bicis Monje-Aurum; seguida por Isabel Borrero, del Bicis Aitor-Hostal Labadía; y de Mª José Peralta, del Bicicletas Alvarito Club Everlive. Finalmente, la clasificación por equipos ha estado comandada este año por el Bicis Monje-Aurum; seguido por el Bicis Aitor-Hostal Labadía en segundo lugar; y del BTT Sierra de Andújar en tercera.

La entrega de premios tuvo lugar en el Pabellón de Exposiciones del recinto ferial de Cartaya, estando presidida por el primer edil de esta localidad, Juan Antonio Millán, y por el concejal de Juventud y Deportes, Alexis Landero.

Por otra parte, los vencedores de la última prueba del circuito provincial en la modalidad de maratones fueron ayer Manuel Ángel Tristancho, del Bicis Aitor-Hostal Labadía' en categoría Élite; Alberto Sánchez, del Sportbequi, en Sub-23; Antonio Francisco Moreno, del Mountain Bike Fuengirola-Mijas en Máster-30; el cartayero Manuel Jesús Andrade, del Ciclos KM-0 en Máster-40; Carlos Cabrita en Máster-50; Juan Manuel González, del 'Bicis Monje-Aurum', en Máster-60; Beatriz Gallego, también del Bicis Monje-Aurum, en Femenina; y finalmente Pedro Castela, del Kanina Bikes en Junior.

La principal novedad de la prueba cartayera ha sido este año el cambio del recorrido, que de los algo más de 95 kilómetros con que ha contado en las anteriores ediciones, se ha recortado a 83. No obstante, dicho cambio ha dado más espectacularidad y emoción a la ruta, ya que se han sustituido 18 kilómetros de pistas por algunos tramos de senderos, veredas, y sobre todo por las temidas trialeras de Cartaya.

Este hecho ha convertido este año a la Ruta BTT Playas y Pinares de San Silvestre en la más técnica y dura del circuito, donde ha primado sobre todo la habilidad y pericia de los ciclistas.

La jornada se inició en el recinto ferial de Cartaya a las 8:00 de la mañana con el reparto de dorsales. Posteriormente, a las 9:00, se realizó una vuelta neutralizada por las calles de la localidad para al final de ésta, concretamente en el conocido como cruce de Consolación, iniciar definitivamente la prueba.

Los participantes recorrieron a partir de entonces parte de la Vía Verde Litoral hasta el paraje de Monteluna, para desde allí introducirse en el pinar cartayero del Campo Común de Arriba y en las trialeras que discurren paralelas al cauce alto del río Piedras. Tras cruzar el pantano del Piedras la ruta prosiguió por la finca Covadonga, desde la que accedieron al término municipal de San Silvestre de Guzmán.

En el centro de dicha localidad andevaleña, los ciclistas encontraron su principal punto de avituallamiento antes de emprender el camino de regreso por la presa del Piedras, por la conocida vereda de Las Madamas, y finalmente, a partir del kilómetro 60, por las temidas trialeras de Cartaya.

Como todos los años, también se habilitó una ruta más corta y mucho menos dura, de unos 66 kilómetros, para aquellos aficionados a la bicicleta que desearon participar de forma no competitiva y simplemente por disfrutar de su bicicleta y de un día de convivencia en plena naturaleza.