Atletismo

Héctor Santos disfruta de su gran año

  • “Ya me comparan con Yago Lamela, pero tranquilos, sólo le he quitado un récord”, afirma el saltador de longitud onubense, Su 8,19 en el Europeo júnior le abre la puerta del Mundial

Héctor Santos ya está entre los mejores saltadores españoles de la historia.

Héctor Santos ya está entre los mejores saltadores españoles de la historia. / H. Información

Héctor Santos es uno de los nombres propios de nuestro atletismo de este 2019. Un melón por abrir que, en cierto modo, ya se ha abierto. Y de qué manera. Desde la irrupción hace dos décadas de Yago Lamela el salto de longitud no vivía algo parecido. Él se lo toma con prudencia, sabe que le queda mucho para intentar igualar todo lo que hizo Yago. Su 8,19 en Gävle (Suecia) en el Europeo sub’23 fue un huracán (también lo fue el récord del Campeonato de España de Tarragona), una ráfaga de aire violento. De todo este ruido, de su tremendo crecimiento, de su relación con el atletismo, de sus referentes y de su equipo de entrenamiento (se ejercita con saltadores de la talla de Pablo Torrijos y Eusebio Cáceres, que tiene la segunda mejor marca nacional de la historia), ha hablado el saltador de longitud onubense en una entrevista a la Federación Española.

–¿Cómo ha vivido todo este frenesí que se ha generado?

–“Han sido dos semanas frenéticas, pero estoy muy contento porque van saliendo las cosas y venía de un tiempo que estaba un poco estancado. Feliz por la plata en el Europeo y por el récord del Campeonato sin duda”.

–¿Entraba en su cabeza llegar a este punto de la temporada así?

–“El objetivo principal que quería este año era saltar ocho metros, con eso me conformaba. Es verdad que desde un principio quería luchar por las medallas en el Europeo porque venía de ser bronce en el Europeo Júnior el año pasado y quería seguir peleando. Cuando salté 8 y 8,11 me posicioné muy bien en el ranking. La mínima para el Mundial de Doha la veía muy lejos y poco probable, pero la logré”.

–Ahora resulta que a su prematura edad es el séptimo mejor saltador español de siempre…

–“Ponerme séptimo de todos los tiempos habiendo saltadores de tantísimo nivel como Lino o Lamela, me lo dices hace dos años y te llamaría loco, ni me lo creería. Todo va bien, que es fruto del trabajo, del entrenador, del fisio, mía. Puedo seguir mejorando y ascendiendo en esa lista de top españoles de la historia. Por mi parte me lo dejaré todo”. “El objetivo principal era el Europeo sub’23 y lo de Doha lo miraba un poco de reojo, quizás en la repesca, si hubiese, podía entrar con 8.12. Ahora cambia todo con la mínima y prepararnos bien para el Campeonato de España y hacer pico de forma. Voy contento y con la esperanza, si voy, de hacerlo bien”.

–¿Y cómo lidia uno cuando lo empiezan a comparar con Lamela?

–“Hay mucha gente que me compara con él. Tranquilos, que tan solo le he quitado un récord de un campeonato y sin ir más lejos Eusebio Cáceres hizo 8.31 en un campeonato de España promesa, pero por viento no fue válido en el ranking. Que la gente me vaya conociendo es algo nuevo para mí, es un orgullo y ojalá poco a poco me vaya acercando a todos estos nombres y pueda ganar la mitad de lo que han ganado ellos”.

Quería estudiar Fisioterapia y en Huelva no podía. Tuve que elegir entre Sevilla y Madrid, y elegí Madrid"

–¿Cómo empieza la historia de amor de Héctor Santos con el atletismo?

–“Empecé por mi hermana. Primero jugaba a tenis y probé varios deportes. Mi hermana empezó en el atletismo con un profesor de mi colegio y entonces comencé como un juego, de niño. Primero con las combinadas, luego las vallas y luego en un Campeonato de España quedé tercero en longitud, me llevaron a una concentración y vieron que se me podía dar bien. Hasta juvenil compaginé vallas y longitud, y ya en juvenil hice 7.28 y vi que se me podía dar bien. Poco a poco fui probando, entrenaba tres días a la semana en Huelva, nada serio, siempre compaginado con estudios, hasta que me fui a Madrid. Pasé a entrenar seis días, a tocar pesas y ahora ya estoy en un nivel que me resultaría muy raro cambiar de prueba. Sí que me gustaría probar un 100”.

–Llega el gran paso de dejar a los suyos y marcharse a Madrid…

–“El inicio es complicado. Decidí irme a Madrid un poco por estudios y entrenamientos. Quería estudiar Fisioterapia y en Huelva no podía, así que me iba a Sevilla o a Madrid. Pero en Sevilla no había entrenador de longitud que yo conociese y aposté por ir a la Blume con Juan Carlos Álvarez. Fue una decisión muy acertada. Por suerte no he vivido solo en Madrid porque están mis tíos, mis primos. También he tenido suerte de hacer buen grupo de amigos en la Blume y es importante aislarte. Como no estoy solo lo llevo bien y estoy más que adaptado y muy contento en Madrid”. “Eusebio me decía cuando llegué con 18 años que por condiciones podía saltar 8 metros. Él ve que puedo mejorar y que puedo saltar más que 8.19, siempre me lo ha dicho. Torrijos, Eusebio y yo llegamos el mismo año. El tema piscológico es muy importante y nos ayudamos, ellos tienen más experiencia”.

–¿Cómo va conociendo la historia de Yago Lamela?

–“Si soy sincero yo empecé a ver longitud cuando Eusebio disputó el Europeo sub’23, con mi padre, y ahí me enganché. De Yago hasta bastante recientemente no había visto vídeos ni profundizado en su figura. Ahora sí que me he visto sus finales varias veces, pero de pequeño no era consciente. Sabía quién era Pedroso, el duelo de Mike Powel y Carl Lewis, pero ha sido con el tiempo que me he dado cuenta de lo que fue la figura de Yago Lamela”.

–¿Puede jugar a su favor en Doha ir sin ninguna presión?

–“Debo ir con cero presión y eso creo que puede jugar a mi favor. Ser finalista es un sueño. Era muy distinto en el Europeo, que estaba más ‘obligado’ a hacer medalla. Por suerte llevo bien el tema de la presión y de las expectativas”.

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