Valverde del Camino, más Catedral que nunca del enduro mundial, pontificó ayer al catalán Iván Cervantes, que se llevó la victoria ante nada menos que 25.000 espectadores. Nuevo récord absoluto de la prueba valverdeña, Gran Premio de España del Campeonato del Mundo, que cerró un fin de semana con una afluencia de público acumulada de 52.000 personas. Espectacular.

La segunda jornada mundialista no defraudó a nadie. Y, más aún, superó lo soñado. Más público que nunca -"como cinco campeonatos de España juntos", apuntaban desde la organización- y una sensacional carrera gracias al empuje de campeones como Iván Cervantes (KTM), que se propuso desde primeras horas de la mañana salir de La Catedral con una victoria.

Al final de la jornada, entre los pilotos se podía notar tristeza, incluso. Tanto disfrutaron el fin de semana con la carrera del Moto Club Valverdeño que no querían que acabase. "No tengo dudas de que es una de las carreras más duras y complicadas en las que he participado jamás", aseguró el finlandés Mika Ahola (Honda), que se estrenaba en Valverde.

Ahola, Cervantes, Aubert, e incluso veteranos como Knight y Salminen, coincidieron en apreciar la dificultad de la prueba valverdeña por su terreno y, sobre todo, por su duración. Quince especiales cronometradas se disputaron ayer, algo extraordinario incluso para las pruebas del Mundial. Como dijo Ahola, si lo habitual son carreras de siete horas, "aquí ha durado una más y estando todos exhaustos".

Pero ni machacados física y psicológicamente defraudaron a la afición de La Catedral. De nuevo ayer los pilotos de E2 demostraron que esta temporada van a ser los absolutos protagonistas. Entre estos, los dos triunfadores del fin de semana valverdeño: Mika Ahola, ganador el sábado, e Iván Cervantes, triunfador ayer. Ambos coparon el podio en la general scratch.

Cervantes apretó desde el principio en la última jornada, marcando el mejor tiempo en ocho especiales. Así tomó ventaja sobre el finlandés, al que aventajó en 11 segundos. El francés Johnny Aubert (KTM) acabó tercero, llevándose así el triunfo en la categoría E1, en la que ayer sí pudo superar a su compatriota Antoine Meo (Husqvarna), con el que mantiene el pulso en E1, con permiso del malagueño Cristóbal Guerrero (Yamaha), tercero ayer de nuevo. El almonteño Juan Pérez de la Torre (KTM), único onubense en liza, estuvo ayer soberbio al finalizar octavo en la categoría, y trigésimo sexto en la scratch.

Por último, el británico David Knight (KTM) se apuntó una nueva victoria parcial, en E3, como hiciera también en Valverde 2002.