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El Cartaya consuma el descenso en Sevilla después de quedarse con siete futbolistas sobre el campo

Jugada en el Sevilla C-Cartaya.

Jugada en el Sevilla C-Cartaya. / Manolo Camacho (Sevilla)

La situación es más fácil de entender de lo que en un principio aparenta. A saber. Generalmente, los equipos son lo que los clubes a su propia gestión. Así de fácil, así de contundente. Luego si analizamos la gestión del Cartaya en los últimos tiempos, incluida la pasada temporada, entonces no extraña que haya dado con sus huesos en División de Honor. Nada es casualidad después de un sinfín de partidos. Y eso que la advertencia estaba: “el camino es equivocado”, hemos escrito mil veces.

No hubo ni milagro ni gaitas. El Ayamonte tenía que empatar o perder y el Cartaya empatar o ganar y ni una cosa ni la otra. Ganó el Ayamonte con solvencia y de momento está libre de pecado y cayó el Cartaya por 3-1 en Sevilla ante un filial que no se jugada nada (es un decir) y se consuma la tragedia, aunque algunas caras determinaban impasividad al término del desastre. Ni el Cartaya ha descendido por perder en Sevilla ni el propio filial sevillano es el demonio que ha empujado al Cartaya al abismo. Podemos discutir la actuación arbitral, calamitosa u dañina para los rojinegros. Pero a estas alturas de la película no se puede justificar nada. Ni tan siquiera mirando al malagueño Barba Chamorro, que por chirriar chirrió hasta en los andares, y la gracia se demuestra andando.

La mañana comenzó en medio de la falta de creencia aunque en principio el Cartaya lo disimuló bastante bien. Se puso a jugar sin mirar a las esquinas ni a otros sitios. Suponemos que la charla iría enfocada por ahí. Nada de estar pendiente del otro partido de la implicación, Ayamonte, a jugar y a ver qué pasa.

El caso es que la primera parte fue tranquila hasta que el Sevilla sufrió la expulsión de Darío, en torno a la media hora de juego. Para entonces el Ayamonte ya se había adelantado en el marcador y por lo tanto el Cartaya, a ese punto, consumaba el descenso. La cosa se agravó cuando, a los 42 de partido, Diego ponía el primero para los locales. Y en el tiempo de añadido de la primera mitad, Miguel Fernández veía la segunda amarilla y se marchaba a la ducha. No contento con eso y ya enfilando la puerta del infierno, Lolo, se auto expulsó camino de vestuarios. Roja directa. Seguramente no le diría guapo al colegiado. Aunque algunos se enervan incluso por un buen piropo.

La situación al comienzo de la segunda mitad era de depresión absoluta para el Cartaya. El Ayamonte abría brecha, el Rota era un muerto y el Cartaya lloraba en el duelo. Así, conforme pasaban los minutos, al Cartaya le fue entrando la angustia, se amparaban en la sinrazón, cabeza cruzada de chispazos y así vinieron más expulsiones, las de Ulloa y Novoa, lo que dejaba el escenario invadido por la pena, por una imagen que para nada corresponde con un club de la historia del Cartaya.

A todo esto, en un arranque de épica, Manuel, siempre Manuel, provocó un penalti de raza que convirtió Rubén Cabeza en el momentáneo empate a uno. Luego vino lo relatado con anterioridad y el Sevilla, que no quiso hacer sangre a pesar de las instrucciones de su entrenador, patético, indicando humillación para los rojinegros, marcó dos goles más por si quedaba algún atisbo de duda.

Así murió el Cartaya, desquiciado, con siete jugadores en el campo, para cerrar una de las peores temporadas de su historia. Ahora toca reflexión y autoanálisis. Pero antes de todo eso hay una cosa que ha quedado clara. Aquella asamblea del pasado verano, donde se produjeron hechos muy reprochables, forzando una situación que estaba demás, se ha vuelto en contra de los que la forzaron y este es el resultado. El equipo ha sido exactamente lo que es el club. Así que los socios tienen la palabra.

Ficha técnica 

Sevilla C: David Gil, Néstor, Jacobo, Juanan, Diego R. (Nacho), Guzmán Gonzalo (Jesuli), Raúl, Darío, Juancho., Alexandro, Mancheño.

Cartaya: Ángel, Pepe (J. Galán), Novoa, Paco Benítez, Francis Ruíz,  Manuel (Tavira), Ulloa, Espuny (Tony Gabarri), Miguel Fernández, Lolo, Rubén Cabeza (Cornago)

Goles: 1 – 0 (42´) Diego; 1 – 1 (51´) Rubén Cabeza (P); 2 – 1 (75´) Guzmán Gonzalo; 3 – 0 (88´) Raúl.

Árbitro: Barba Chamorro del colegio malagueño. Mostró cartulina amarilla por los locales a Néstor, Jacobo y Darío. Y por los visitantes a Novoa, Manuel, Ulloa, Miguel Fernández. Expulso con tarjeta roja directa por los visitantes a Lolo y por doble a Miguel Fernández, Ulloa y Novoa. También expulsó a Juanma Rodríguez y al delegado Tony. Por los locales expulsó a Darío por doble cartulina a los 30' de juego.

Incidencias: Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros. Unos 100 espectadores.

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