El San Roque B se impuso con facilidad al CD Rubias en el primer partido que disputaba el filial lepero tras conocer la sanción de tres puntos por alineación indebida en el partido ante el Cruceño. Los hombres de Antonio Santana quisieron borrar cuanto antes ese mal sabor de boca dejado por la pérdida de esos puntos y, favorecidos por la debilidad del rival, tuvieron un partido plácido en el que el único que expuso sus intenciones de llevarse los tres puntos fue el conjunto aurinegro.

El partido comenzó a decantarse pronto para el equipo lepero cuando una internada en el área de Álvaro Pereira fue cortada en falta por un defensor del equipo de Cabezas Rubias. El propio Álvaro Pereira fue el encargado de transformarlo poniendo a su equipo por delante cuando no habían pasado más que 4 minutos de juego.

La poca resistencia que estaba oponiendo el Rubias hizo que el San Roque B se lo tomase con calma y tras muchos minutos sin ocasiones claras, un pase largo a la espalda de la defensa visitante a la media hora de partido lo cazó Mojarro que se internó en el área y sirvió para que Amadou hiciese a placer el segundo gol aurinegro. El tercer gol del filial lepero llegó cuando se llegaba al descanso por medio de Yole que aprovechó un buen pase de Amadou por encima de la defensa.

Por si fuera poca la diferencia que había entre uno y otro equipo, el árbitro del partido expulsó al visitante Juan Antonio camino de los vestuarios quedando el Rubias con un jugador menos para toda la segunda mitad. La consecuencia evidente de esta situación no podía ser otra que la diferencia a favor del San Roque B siguiese aumentando. Manu Contreras de cabeza en el 60, Mojarro de penalti en el 68 y Juan Carlos en el 78 y el 90 hicieron crecer el marcador para el equipo lepero, los dos últimos goles jugando ya contra nueve jugadores en el equipo rival.

Así y todo, el Rubias tuvo un arranque de orgullo y dispuso de un par de ocasiones en el tramo final de partido, las dos con su lateral Mario como protagonista, pero finalmente no llegaron a convertirse ninguna de las dos en el llamado gol del honor, quedando el resultado final en ese abultado 7-0 que dice bien claro cómo fue el partido.