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Bale es el refuerzo contra el Espanyol

  • El Real Madrid confía en no acusar el esfuerzo del Nápoles

  • Sporting y Atlético miden sus recuperaciones

Marcelo bromea con Cristiano en el entrenamiento de ayer en Valdebebas.

Marcelo bromea con Cristiano en el entrenamiento de ayer en Valdebebas. / mariscal / efe

Impulsado por su reciente triunfo en la Liga de Campeones, el Real Madrid regresará hoy a la Liga dispuesto a ampliar, frente al Espanyol, su ventaja respecto a Barcelona y Sevilla.

Al calor del Santiago Bernabéu y con el galés Bale de nuevo en la convocatoria de Zinedine Zidane tras meses de lesión, los blancos buscarán consolidarse en la cima del campeonato doméstico antes de disputar uno de los partidos que aún tienen aplazados.

El Real Madrid encabeza la Liga con 49 puntos, uno más que el Barcelona, que el domingo, tras su severa derrota europea, recibirá al Leganés, y tres más que el Sevilla, que también choca hoy con el Eibar por la vigésima tercera jornada del campeonato.

"Sabemos que el rival viene de resultados muy buenos últimamente y sabemos de las dificultades que tendremos. Pero será así cada fin de semana; estamos concentrados", señaló ayer Zidane.

El Espanyol, sin embargo, cayó ante la Real Sociedad y, tras acumular 21 años sin ganar en el Santiago Bernabéu, quiere cambiar esa negra historia en la cancha de su rival. Después del intenso duelo ante el Nápoles, Zidane hará rotaciones y dará descanso a Keylor Navas, Benzema y Modric.

"Para mí, son todos muy buenos, se entrenan todos fenomenal y es difícil cuando tengo los 24, pero cuando hay partido cada tres días, hay que rotar y necesitamos a veces un poco de frescura, que nos aportan los que juegan menos", señaló el técnico galo del Real Madrid, que tampoco contará con Sergio Ramos por un golpe en la cadera.

Entre los que menos juegan, se encuentra Morata que, según avanzó Zidane, será titular en lugar de Benzema. Si nada se tuerce, también Bale tendrá minutos de juego ante el Espanyol tras superar la lesión que lo mantuvo apartado del equipo desde finales del pasado noviembre.

"Bale es un jugador importante; sabemos de su calidad, de su velocidad cuando está en su posición y del daño que le puede hacer al rival", resumió Zidane, contento de recuperar a uno de sus mejores atacantes.

Horas antes de que Real Madrid y Espanyol salten a la cancha, el Atlético visitará al Sporting de Gijón, uno de los equipos que lucha por evitar el descenso, con el objetivo de sumar tres puntos que lo afiancen en la cuarta posición de la Liga.

Los rojiblancos confían en sus posibilidades, pese a las numerosas bajas con las que contará Diego Simeone. Godín, Juanfran, Saúl Ñíguez, Tiago y Oblak se quedarán un partido más fuera del once del técnico argentino. "Vamos con la expectativa de hacer las cosas bien", afirmó ayer Simeone. "Nos hemos reencontrado con lo que mejor nos hace sentir en el campo", prosiguió el entrenador del Atlético, que el próximo martes se medirá al Bayer Leverkusen en los octavos de la Champions.

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