Síndrome expresivo 59

¡Laura es latina!

Laura Pausini en los Grammy Latinos 2023

Laura Pausini en los Grammy Latinos 2023 / EFE/ EP

La celebración de los Grammy Latinos ha brindado a los andaluces la oportunidad de disfrutar por unos días de las voces en español más celebradas del momento. Entre los múltiples eventos organizados en las distintas capitales de provincia, me quedo con el homenaje a la musa italiana Laura Pausini, donde se congregó lo más granado del panorama musical. Claro está que la declaración de “Personaje del año 2023” bien vale un vestido atrevido y la degustación de alguna que otra loncha de jamón de bellota.

“Los latinos son mi familia. Yo me siento latina en mi manera de ser, pensar y sentir. Es muy conmovedor para mí recibir este premio”, clamaba la melódica Laura entre tanto músculo tatuado y silicona de última generación. En resumen, la galardonada se sentía “la italiana más latina de todo el coño mundo''. Pues sí, querido lector, es curioso que una italiana se emocione ante un nuevo futuro de pertenencia a la identidad latina. ¿Quizá la traicionaron los nervios y, en realidad, lo que quiso festejar fue la comunión con la comunidad hispana? ¿O tal vez hubiera sido más elegante aludir a un sentimiento iberoamericano? ¡Vaya lío!

La Pausini es mucha Pausini, por lo que tiene derecho a decir lo que le venga en gana. Que ella aluda a Hispanoamérica, Iberoamérica o Latinoamérica no supone un demérito para una estrella internacional. El problema surge cuando los hispanohablantes, nacidos y educados en una tradición cultural y una lengua común a ambos lados del Atlántico, compramos un término defectuoso y lo exhibimos con orgullo. Como conocen de sobra los lectores de esta columna, los términos lingüísticos nunca son inocentes y, en concreto, bajo este cacareado significante de latinos se esconde el triunfo cultural de países como Francia, Reino Unido y el Gran Hermano norteamericano.

En propiedad, lo latino deriva de la lengua impuesta por el Imperio romano en sus amplias conquistas territoriales por Europa. Una herencia variada y multiforme con una base lingüística común que, a pesar de los intentos globalizadores e inclusivos de los organizadores de la gala, poco o nada se refleja en las letras de las canciones premiadas por la Academia. Dicho de otra manera: la presencia del español en las actuaciones es abrumadora respecto a otras lenguas romances o latinas como el francés, el italiano, el portugués, el catalán o el rumano. Vamos, que tampoco sería una herejía si le cambiaran al evento el nombre original por el de Los Grammy Hispanos.

Y es que el tema de los nombres tiene su guasa. Desde el desembarco de las carabelas españolas, nuestros hermanos en América han tenido que soportar bautizos impuestos de lo más variado. El primero fue causado por el monumental despiste geográfico de nuestro amigo Cristóbal Colón, cuando creyó llegar a las Indias occidentales. Así, muchos escritores abrazaron esta terminología escacharrada y la exhibieron en títulos como Historia de las Indias de fray Bartolomé de las Casas o Historia general y natural de las Indias, de Gonzalo Fernández de Oviedo. Indias o Nuevo Mundo frente a Europa o Viejo Mundo. Supongo que a Laura le haría la misma ilusión posar ante las cámaras con un premio grammy indio.

¿Y por qué no Los Grammy Americanos? Este nombre le encantaría a Américo Vespucio, ilustre compatriota de la Pausini. Si analizamos los orígenes de esta iniciativa cultural, los Premios Grammy nacen por la voluntad y entusiasmo de la industria musical en Estados Unidos y la mayoría de los cantantes (por no decir todos) lanzan canciones en las dos grandes lenguas del continente: inglés y español. No sé vosotros, sabios y doctos lectores, pero a mí me da la sensación de que a los yanquis no les mola nada que los incluyan en un término globalizador junto a millones de migrantes, procedentes de naciones pobres y, en ocasiones, con estructuras políticas y económicas quebradas.

Está bien. Eliminemos el término general americano para no incomodar a los ricos del norte y optemos por otros títulos más precisos. ¿Por qué no Los Grammy Hispanos? La lengua oficial de la gala es el español; las letras y los intérpretes nominados cantan en español; los discursos de agradecimiento de los premiados están escritos en español; las campañas publicitarias del evento se crean en español; las entrevistas y las ruedas de prensa de los invitados son en español; todos los participantes muestran con orgullo las modalidades lingüísticas del español de su país o localidad.

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