Reunión con empresarios en Ayamonte, reparto electoral en Huelva, almuerzo en Sevilla, presentación de libro por la tarde. En un hueco, esta entrevista; el día a día de un consejero en campaña electoral.

-¿Cuál es su balance de la legislatura?

-Lo veo positivo y destacaría que la Consejería de Medio Ambiente ha sido un elemento clave para crear expectativas de empleo. Ese va a ser un objetivo en corto plazo, una consejería que más allá de sus papeles de conservación, protección y vigilancia, avanza como inversora y promotora del empleo.

-¿Y en Huelva?

-Huelva se ha adaptado muy bien a ese modelo productivo con el medio ambiente en un papel central, tanto en el turismo como por su riqueza básica de recursos naturales, que hace que tenga una economía muy diversa. Son ejemplo la minería, la agricultura, la pesca o la industria.

-Quedan importantes cuestiones pendientes, como la ordenación de los regadíos en Doñana.

-Los tiempos de la naturaleza son distintos a las prisas del ser humano. Creo que el trabajo que se ha hecho en Doñana en materia de ordenación de su sangre, que es el agua, va a ser modelo en toda Europa. Tanto los agricultores, como los municipios y las administraciones están haciendo un esfuerzo para convertir el agua en un activo, porque Doñana se hace productiva a través de la agricultura, eso no se da en ningún otro parque nacional. Ahora estamos en la fase final de la ordenación y calculo que antes de verano tendremos un informe de alegaciones del plan.

-¿Y para cuándo la depuradora?

-Ha habido un retraso por razones de tipo empresarial, pero la última palabra ya no la tenemos nosotros, sino la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

-La Estación Biológica de Doñana advierte que el Guadalquivir se muere y critica la mala gestión del Puerto de Sevilla. ¿Qué hace la Consejería?

-Seguramente el mejor estudio que se haya hecho sobre un río en Europa lo tiene el Guadalquivir. Y ese estudio arroja un dato: el río necesita recuperarse y un dragado de profundización lo podría herir de muerte. Por eso la Consejería dijo no a ese dragado, sí al de mantenimiento y junto con el Puerto entendemos que hay que ir trabajando en la recuperación del río. 

-¿Por qué la Junta ni siquiera se plantea la autovía Huelva-Cádiz?

-Tiene muchas debilidades. Es un proyecto obsoleto, los papeles se le han quedado amarillos. Abrir una carretera como esa en Doñana es romper un modelo que tiene que ver con agricultura, pesca, turismo de naturaleza de calidad. Y en cuanto a la movilidad, una vez que se cierre la SE-40 va a permitir acercarnos más rápido a Cádiz. El camino que apunta el PP está pensado para una movilidad comarcal, no interprovincial. Al final estaríamos hablando de una obra de 1.000 millones para ganar 15 minutos y el coste sería destrozar un espacio natural y un modelo.

-Uno de los mayores varapalos de la legislatura ha sido la sentencia del Tribunal Constitucional contra la gestión andaluza del Guadalquivir. ¿Van a seguir intentándolo?

-Sí, sí. Dos reflexiones. La primera de ellas es que acatamos la sentencia del Constitucional, pero la propia Constitución a través del artículo 150.2 te permite reclamar aquello que ya habíamos recibido y lo hemos hecho con una proposición de ley en Parlamento, apoyada por unanimidad. Y lo digo antes de que pueda haber un escenario distinto. La segunda cuestión fundamental es que el 99,9% de los usos vinculados al Guadalquivir están en Andalucía. Además en dos años y medio que lo hemos gestionado hemos dado pruebas de eficiencia, cercanía y de haber hecho del río un espacio cultural, de identidad. El río se debe gestionar desde Andalucía.

-Los fosfoyesos han desaparecido de esta campaña, pero el problema no está resuelto. Falta la restauración de la zona.

-En la campaña de las municipales fue el PP quien hizo bandera de la retirada de los fosfoyesos. Creo que con ellos había que hacer lo que hemos hecho, es uno de los hitos de esta legislatura. Estamos en la fase de futuro, lo que se pueda restaurar y reconquistar para la ciudad lo vamos a hacer y los fosfoyesos negros se tratarán adecuadamente. La empresa está cumpliendo, la depuración de las aguas ya es un hecho; ese es el primer tratamiento de los fosfoyesos.

-¿Pero se atreve a poner fecha a esa recuperación? 

-No quiero poner fechas, que parece que es algo propio de la campaña electoral. Ya se ha empezado con la depuración, estamos vigilándola, porque tenía una fase de prueba. También se seguirá analizando el estado de las balsas y se está fomentando la participación, con la información colgada en la web.

-¿Cuánto daño le está haciendo el caso ERE al PSOE?

-El PP y determinadas compañías han puesto en marcha una maquinaria para que ese factor de corrupción haga el máximo daño posible. ¿Posible repercusión electoral?

Creo que los andaluces en momentos clave han estado siempre muy atentos y se van a levantar contra el modelo del PP.

-Lo cierto es que en el 20-N el PSOE sufrió una fuerte caída en Huelva. ¿Ha llegado a su suelo?

-Creo que sí. Noto la calle muy distinta al 20-N, cuando se daba ya por amortizado un Gobierno. Se convirtió a Zapatero en responsable de todo y el PP además hizo un trabajo atinado al aparecer como partido que generaba confianza y empleo. Esto no ha pasado y es la parte que no perdonan los ciudadanos.

-El Gobierno andaluz que salga de las urnas lo tendrá muy difícil con el objetivo de déficit marcado.

-Creo que detrás del proyecto del PP de recortes, de déficit, de una cierta presión a la ciudadanía incluso infundiendo temor, está un modelo que pasa por que cuando se recorta mucho y se asusta con el déficit viene la privatización. Ahí el PP se encuentra cómodo, es un proyecto de desmontaje del Estado del Bienestar.

-Pero gane quien gane los recortes tendrán que llegar.

-Busquemos la fórmula, no tienen por qué ser recortes. Vamos a estimular la economía y vamos a discutir los niveles de déficit. El último episodio en esta materia es el reparto de la carga de déficit con las comunidades: no parece lógico que quienes menos han acumulado tengan que recortar más que el que ha producido más déficit, la administración general del Estado.  Otra cuestión es que el PP esté discutiendo el modelo autonómico.

-A toro pasado, ¿no hubiera sido mejor dejar el congreso nacional del partido para después de las  andaluzas?

 -No, creo que hubiera sido mucho peor. Cuando hay una derrota como la que tuvimos hay que tomar la iniciativa rápidamente y la primera medida que se tomó es la más acertada, hacer un relevo en aquello en lo que tenemos la competencia, nuestro partido. Creo que se hizo bien, rápido y ahí está la prueba: ganó Rubalcaba por poco y ahora no hay dos partidos, sino uno solo.