A pesar de contar con el mayor presupuesto sanitario de su historia y de haber elevado el gasto por habitante, Andalucía sigue en el vagón de cola entre aquellas que menos invierten en materia sanitaria entre los residentes en su comunidad. Frente a ello, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, quiso poner el acento en las mejoras que se han producido en el Sistema Sanitario Público de Andalucía desde 2019.  “Todavía nos queda mucho por hacer, pero hoy podemos afirmar que Andalucía ya no es el farolillo rojo de la sanidad española gracias al esfuerzo inversor del Gobierno de Juanma Moreno”.

Y es que Andalucía pasará de invertir 1.605,33 euros por habitante el año pasado a 1.674,79 este, lo que supone un aumento del 4,27%. Así lo corrobora un análisis de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), que destaca que en el conjunto del país se experimenta un crecimiento medio de los presupuestos por habitante de 90,74 euros, al pasar de los 1.815,55 euros de este año a los 1.906,29 de 2024.

El gasto que en 2024 las comunidades destinarán a la sanidad sube en todas las autonomías si bien persisten las diferencias. Asturias se mantiene como la comunidad que más invertirá por habitante (2.311,16 euros) y Madrid sigue siendo la que menos destina per cápita (1.468,38 euros), hasta 842,78 de diferencia. Esta diferencia supone un 4,99% más, subida que para la FADSP es “claramente insuficiente” dadas las necesidades del sistema sanitario y el aumento de la inflación prevista para este año, que roza el 4%.

En esta clasificación, Andalucía no sale bien parada. Hay que tener en cuenta que el gasto por habitante en la comunidad autónoma, estará 231,5 euros por debajo de la media nacional y que mientras que en España se llegan a superar los 1.900, en Andalucía no se llega a los 1.700. El incremento proporcional de la inversión también se queda dos décimas por debajo de lo registrado en todo el país. Asturias y País Vasco con más de 2.300 y 2.200 euros respectivamente por habitante, encabezan una clasificación que cierra la Comunidad de Madrid que apenas suma 1.468.

La FADSP pone el acento en Madrid que se mantiene con el presupuesto más bajo por quinto año consecutivo y recuerda que, la plataforma de asociaciones en defensa de la sanidad pública lleva reivindicando desde 2022 un aumento de 1.000 per cápita, para no seguir por debajo de la media de la Unión Europea en cuanto a gasto sanitario. En el análisis, la FADS también señala que tres comunidades autónomas prorrogan para 2024 el presupuesto de 2023: Castilla y León, Navarra y Cataluña.

La FADSP considera que en las dos primeras comunidades parece que no habrá problemas relevantes para su definitiva aprobación en marzo de 2024, si bien en el caso de Cataluña advierte de que la “situación es menos clara y resulta difícil pronosticar si se aprobarán o no nuevos presupuestos”. En el análisis, la FADSP subraya que los presupuestos que aprueban las comunidades son un indicador de su “preocupación” por el sistema sanitario, y de su interés a responder a los problemas de la sanidad pública en un momento de “desfinanciación crónica”, y teniendo en cuenta que el gasto sanitario de las comunidades es el 92,1% del gasto sanitario público total.

Concluye el informe de la FADSP que un gasto “escaso y mal repartido” hace que se mantenga la insuficiencia financiera global del sistema sanitario y “consolida las desigualdades territoriales”.La Junta de Andalucía reconocía que si en 2018 se situaba la última con 1.155 euros por habitante (1.300 euros la media nacional), hoy avanza cuatro puestos más con un total 1.590 euros por habitante (1.630 euros la media nacional) y añadió que estos datos demuestran que Andalucía está más cerca de la media nacional. De este modo, si en 2018 la diferencia era de 145 euros, ahora es de 40 euros, es decir, un 72% menos.

La consejera de Salud, Catalina García, señaló que “si nos atenemos a los datos de gasto sanitario por habitante que aporta el propio Ministerio de Sanidad, Andalucía ha aumentado el gasto en 445 euros en cinco años, pasando de la última posición a la quinta y dejando por debajo a comunidades como Cataluña, Comunidad Valenciana o Madrid” y añadió que tienen claro que “no es suficiente, pero se va a seguir el camino del compromiso con la salud de los andaluces para continuar avanzando en mejoras”.

Al respecto, señalaba que el presupuesto de la Junta de Andalucía para la sanidad pública alcanza en 2024 el 7,5% de PIB, una cifra “histórica” que da muestra de las acciones que se han puesto en marcha en la comunidad autónoma desde 2019. Entre los avances que ha subrayado se encuentra el aumento de profesionales, con 25.000 más que en 2018. “Además, hay que recordar que, en la última etapa socialista, de 2010 a 2018, se recortó la plantilla en 7.773 profesionales”. En este sentido, reseñó los tres acuerdos de Mesa Sectorial con las organizaciones sindicales que han supuesto 330 millones de euros extra anuales en mejoras de las condiciones laborales.

En los Presupuestos aprobados en el Parlamento para el año que viene, de los 46.753 millones que componen la totalidad de las cuentas, 14.246 se los lleva la Consejería de Salud, es decir, 440 millones más que en este año. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, aclaraba a últimos del pasado mes de octubre que “un 30,5% del Presupuesto se dedica a un sistema sanitario que es el más importante de España, con diferencia” y añadía que “no se había visto algo así en toda la historia de Andalucía”.

Moreno recordó también que “desde que llegamos al Gobierno, el presupuesto sanitario ha aumentado en un 45% y respecto al último año de la administración socialista, crecerá en más de 4.402 millones de euros más. Ahora, además de invertir más, nos toca ser eficientes en la gestión, saber gastar mejor, porque los recursos que tenemos son limitados”.