Esperanza Oña, alcaldesa de Fuengirola (Málaga), ejecutó ayer la decisión "más difícil de mi vida política": dejar la Alcaldía para cumplir la ley electoral de Andalucía que declara incompatible ser regidor y parlamentario autonómico. "Muy triste", se sintió Oña, que no pudo reprimir las lágrimas en su despedida. "Tengo que renunciar a la Alcaldía porque la Junta me sanciona, me obliga a elegir entre una responsabilidad u otra y es algo que no me agrada". Como ha venido sosteniendo desde que los votos de PSOE e IU sacaron adelante dicha ley, la dirigente popular volvió a preguntarse por qué esta incompatibilidad no afecta a otros cargos como senadores, diputados o europarlamentarios.

Oña fue elegida alcaldesa de Fuengirola en las elecciones municipales de 1991, y fue en 1995 cuando obtuvo su primera mayoría absoluta, resultados que ha ido revalidando desde entonces. Es una de las alcaldesas que mayor apoyo ha cosechado en España. "Me llevo haciendo a la idea" desde que se conoció la sentencia del Tribunal Supremo que daba la razón al Gobierno andaluz, pero ella insistió en que su trabajo como diputada no ha afectado jamás a su gestión al frente del gobierno local de Fuengirola, donde "cada vez he tenido más votos y los propios ciudadanos no creen que sea un problema el compatibilizar ambos cargos, porque han refrendado siempre mi trabajo como alcaldesa, soy la segunda más votada de España".

Aunque tenga su opinión sobre esta ley electoral y la incompatibilidad, Oña subrayó que "no iba a ser insumisa y naturalmente voy a hacer lo que me corresponde". Tras presentar su renuncia en el Registro municipal, enviará escaneado el documento a la Presidencia del Parlamento, del que es vicepresidenta segunda; al letrado mayor, y al presidente de la Comisión del Diputado. No obstante, hoy lo entregará en mano en la Cámara autonómica.

"Creo que esto es algo que no se debería haber producido", insistió a un paso de ser ya ex alcaldesa. Oña disparó a dar y dijo que "hay personas que tienen una dedicación y no se ocupan, y personas que tienen dos y que se dedican plenamente a ambas".

El Ayuntamiento de Fuengirola, que tras un pleno de investidura tendrá como nueva alcaldesa a Ana Mula, se queda "muy al día y tremendamente equilibrado económicamente". "Aquí se paga en tiempo y forma a los proveedores, somos un Consistorio sano y me da mucha pena dejar un trabajo que se está haciendo bien, o mas que bien por el respaldo electoral". Oña no se desvinculará de Fuengirola, pues mantendrá su lugar de residencia en esta localidad y, además, dirigirá la próxima campaña electoral de Mula.