La juez Mercedes Alaya, que investiga el escándalo de los ERE fraudulentos, cuenta desde este miércoles mismo con un servicio de escoltas integrado por varios agentes de la Policía Nacional, una medida que fue solicitada por el decano de los jueces, Francisco José Guerrero, tras los incidentes provocados la semana pasada por medio centenar de sindicalistas que increparon e insultaron a la magistrada a su llegada a los juzgados.

El juez decano ha confirmado que fue él mismo quien solicitó a la Policía esta medida, al considerarla “adecuada y correcta”, aunque quiso desvincularla de los incidentes producidos el pasado jueves a las puertas de los juzgados, ya que, según precisó, la misma también viene motivada por la expectación mediática generada en torno al caso que instruye Alaya.

Francisco José Guerrero ha explicado que la Policía Nacional ya estaba barajando esta posibilidad cuando el pasado viernes se “interesó” la adopción de algún tipo de seguridad por parte del decanato, si bien la misma tiene que contar siempre con la aquiescencia de la afectada, ha añadido Guerrero .El decano insistió en que esta medida es “correcta y adecuada” porque, ha continuado, “no se puede hacer recaer en un funcionario público que asuma su seguridad en una causa tan mediática”.