El coordinador provincial de IU en Sevilla, Manuel Lay, ha vuelto a visitar las obras del nuevo CEIP Bernardo Barco de La Campana, donde la comunidad educativa del municipio lleva semanas mostrando su preocupación ante los posibles riesgos que pudiera acarrear, para docentes y alumnado, la realización de los trabajos de construcción en el patio del centro durante las horas lectivas.

Durante la visita, Lay ha estado acompañado por el concejal de Con Andalucía-IU, Joaquín Bravo, así como miembros de la dirección comarcal de IU en la zona, Alba Oliver y Miguel Ángel Rosa, actual portavoz municipal de esta formación política en Lora del Río.

Para Manuel Lay "es importante recordar que la construcción del nuevo colegio Bernardo Barco es fruto de más de 5 años de movilización de familias y comunidad educativa de La Campana. Por tanto, desde IU Sevilla consideramos que es una buena noticia que por fin se hayan iniciado las obras de un centro donde, afortunadamente, no ha sucedido nada grave en estos años, porque el riesgo para la seguridad de docentes y alumnos ha estado ahí, con grietas cada vez mayores en las paredes, salas teniéndose que cerrar por desprendimientos, módulos inhabilitados y apuntalados y semanas sin clase por problemas de seguridad e inspecciones"."Durante estos años, nuestro grupo municipal no solo ha criticado la inacción del gobierno local o la Junta de Andalucía. Por dos ocasiones, a través de Inmaculada Nieto y Esperanza Gómez, se han trasladado diversas iniciativas al Parlamento de Andalucía y, más recientemente, peticiones al Defensor del Pueblo Andaluz".

No obstante, según los propios padres y madres vienen reclamando en las últimas semanas, "el inicio de las obras no ha venido acompañado de una planificación adecuada para que se puedan impartir las clases en condiciones de seguridad, ruido y habitabilidad precisas y necesarias durante los casi dos años que restan para inaugurar las nuevas instalaciones".

Todo ello después de cerrar varias zonas del colegio, ubicar la zona de recreo "en plena calle, con la única seguridad de unas vallas, sin un plan de evacuación explicado al profesorado ni simulacro con los alumnos". "Las obras se están realizando a apenas unos metros de las aulas, con todo lo que supone de molestias a la hora de impartir las clases, no tener espacios dignos para el recreo, abarrotar el tránsito por zonas comunes deterioradas, etcétera".

Así lo expresaron hace unos días las familias del alumnado en un encuentro con representantes de la Delegación Territorial de Educación y del propio gobierno local, a quienes se les reclamó una reubicación mientras dure la obra.