El triste centenario del Club Bellavista

EL club de golf más antiguo de Andalucía ha cumplido 100 años, un club social y deportivo en el que se han gestado muchos y muy buenos jugadores, en el que numerosas familias onubenses, desde los más pequeños hasta los mayores, hemos disfrutado no sólo del deporte que lo originó y le dio nombre, sino en el que se creó todo un sentimiento de identidad y pertenencia conforme a la esencia social con la que nació y se desarrolló; pues justo cuando cumple 100 años de vida, nuestro Club de Golf Bellavista, dejará de ser una institución social de Huelva, para en el mejor de los casos, pasar a manos privadas: aquella entidad social y deportiva sin ánimo de lucro, de la que hemos estado siempre tan orgullosos, va a quedar reducida a un simple club de explotación.

En el año 1991, cuando un desaprensivo grupo inversor inmobiliario, con la aquiescencia de algunos directivos, quisieron crear una sociedad interpuesta entre el club y los propietarios de los terrenos, algunos socios tuvimos que salir al paso para parar esa decisión; formar una nueva directiva, comprar, con el apoyo mayoritario de los socios, los terrenos del club (por aquel entonces propiedad de la compañía Terracivil), ampliar el campo, de los nueve hoyos existentes a los 18 hoyos reglamentarios, y remozar las viejas instalaciones. Conseguimos que el Club de Golf Bellavista, pasara a manos de los propios socios: la sociedad onubense se convirtió en la propietaria del club.

Ha pasado algún tiempo, y a consecuencia de un cúmulo de circunstancias, llámese crisis económica general y a la que habría que sumar una serie de gestiones y decisiones más que equivocadas, hoy el club se encuentra dando las "últimas bocanadas" dentro del periodo de liquidación, a la espera de un comprador particular.

Si fuera un campo de golf cualquiera, de los muchos que se construyeron al olor de la especulación inmobiliaria, no escribiría ni una línea más. Pero Bellavista no, Bellavista fue un campo diseñado, no en función de una urbanización, sino como campo de golf en sí mismo; la misma presidenta de la Federación Española de Golf, Emma Villacieros, en la inauguración de los 18 hoyos, nos comentaba lo bien diseñado y variado que era este campo; ella, que conocía los mejores campos del mundo, quedó sorprendida por el campo onubense.

Al comienzo de la década de los noventa, pusimos ilusión, trabajo y tiempo, en conseguir que Huelva, al igual que otras provincias, tuviera una institución social y deportiva, con los beneficios que ello supuso para una ciudad y sociedad de aluvión y desestructurada como la onubense.

El club, como campo de golf, puede que no desaparezca, pues alguien que vislumbre negocio en su explotación, lo adquirirá; pero echaremos de menos aquella institución social y deportiva en nuestra provincia, que dentro de su propia desidia ha conseguido llegar a los 100 años.