La importancia de llamarse... podólogo

Parafraseando la comedia de Óscar Wilde y en un mundo donde la omnímoda presencia de las nuevas tecnologías y las redes sociales nos hace plantearnos cómo podemos conservar algo de intimidad, hay quien todavía encuentra hueco para hacerse pasar por quien no es.

Al hilo de las últimas sentencias condenatorias por intrusismo en las provincias de Sevilla y Málaga y dos anteriores en la de Almería, con pena de cárcel incluida, para quienes afirmaban ser podólogos sin serlo, y con la suficiente osadía como para atender enfermos, es necesario recordar que la profesión de podólogo, como medicina, abogacía, ingenierías, etc … está regulada por ley y que es obligatorio estar en posesión del título universitario correspondiente para su ejercicio profesional. Del mismo modo que nadie habitarÍa una casa cuyos cimientos no estuvieran diseñados y certificados por un arquitecto, se ha de entender que poner nuestros pies, que no dejan de ser los cimientos de nuestro cuerpo, en manos de sujetos no cualificados constituye un enorme riesgo para nuestra salud. No solamente para pacientes diabéticos, sino para cualquiera. Diagnosticar una verruga plantar, por ejemplo, en donde lo que realmente existe es un heloma (callo) o viceversa puede traer serías consecuencias, incluso la amputación en algunos casos.

Es por ello, que para el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía (CPPA) la lucha contra esta lacra (el 80% de las denuncias del sector son por intrusismo) es una prioridad, y lo hacemos desde dos frentes; el primero el informativo y divulgativo, con artículos como este, con campañas de prensa, alertando a la población general de los peligros y gravísimas consecuencias que puede acarrear que el profesional que nos atiende no sea lo que afirma ser. Recomendamos que se revise que la acreditación de colegiación y el título de podólogo estén bien visibles en la consulta. Se puede tener empapelada la pared de diplomas, de cursos de academias, o por internet, y no por ello ser un podólogo titulado.

El otro frente es el judicial. En la actualidad el CPPA tiene abiertos 43 procesos judiciales en toda Andalucía por intrusismo; por ello le pedimos a la Fiscalía y a las fuerzas de seguridad del Estado una máxima implicación en el tema, ya que con mucha frecuencia las denuncias se archivan sin ni siquiera investigarse, al exigirse que se aporten unas pruebas tan fehacientes que van más allá de lo que la capacidad del denunciante puede, debido al ámbito tan privado en el que se realizan. ¿Quién investiga cuando se trata de otras denuncias que afectan a la salud de la población? Se trata de eso, de un tema de salud pública que afecta potencialmente a toda la población, no de un tema laboral, sin trascendencia más allá de los implicados. Es muy importante que todas las ramas de la Administración de Justicia comprendan las repercusiones de este grave problema. El podólogo es el único profesional sanitario especializado en el pie con capacidad para recibir directamente al paciente, diagnosticar, y tratar los pies, según la Ley de Ordenación Sanitaria 44/2003. Para lo cual se requiere estar en posesión de la titulación universitaria en Podología y de la pertinente colegiación.