En nuestra sociedad existe un limbo que nos acompaña, un limbo que nos define y hasta nos clasifica. Un limbo en el que habitamos y del que difícilmente podemos salir. Los drogadictos están inmersos en un limbo trágico, los alcohólicos en otro, los terroristas en otro. Pero los enganchados a las redes sociales también se encuentran sumidos en ese limbo, ese paraíso artificial que ocupa nuestras mentes y las destruye poco a poco, casi sin darnos cuenta. Olvidamos lo que realmente importa, dejamos de tener objetivos y nos convertimos en borregos.

Y de borregos saben mucho nuestros políticos ya que nos quieren así, borregos. Pronto tendremos el tres más dos en la universidad, tres años de carrera y dos de máster obligatorio. Esta medida tan solo tiene un mero afán recaudatorio a simple vista, si profundizamos ese afán recaudatorio nos conduce además a un rebaño de borregos. Fíjense, a bombo y platillo la universidad Carlos III lanza un máster para revolucionar la forma de enseñar y dar respuesta a las carencias del grado de Magisterio. Un máster de 60 créditos a un precio de 5.500 euros. Ustedes me disculparán, pero 60 créditos es una miseria. Este máster tiene afán recaudatorio, como todos. Y seguro que sin programa oficial, sin contenidos. Dicen ellos que "la idea es probar con los alumnos nuevas metodologías de enseñanza y que estos a su vez las prueben en sus clases". ¿Les suena a algo? Nuevos gurús educativos que hacen experimentos con los alumnos a ver quién crea el borrego más borrego.

Cuando escuche la palabra "innovador" en un plan de estudios, el ideario de un centro, o aparezca como "objetivo", tenga claro que se trata de un objetivo sin objetivos. Pero también me ha sorprendido otra noticia, una noticia que ayer mismo saltaba en la prensa nacional, aunque estuviera anunciada hace tiempo, el IVA de las consumiciones en los locales de ocio nocturnos bajará al 10%. Nada más y nada menos. Y no bajan más el IVA cultural, ni suprimen el de los libros, ni crean cultura. La cultura y la educación la gravan con tipos que a veces pensamos que se trata de afán recaudatorio. Pero hay más detrás, nos quieren borregos. Que sigamos sin saber lo que realmente importa. Se espera que, a partir del 1 de julio, en los establecimientos de ocio nocturno se puedan empezar a aplicar este nuevo IVA reducido para aprovechar la temporada del verano. Y así, todos volvamos en septiembre inmersos un poco más en el limbo, en nuestro limbo particular.

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