Que estemos perdiendo el sentido común, en gran parte, es responsabilidad de nuestro sistema educativo. Y si en Andalucía hasta una cabra puede graduarse en ESO, desde luego que no nos sorprende. Fíjense. Una cabra llega a primero de ESO, y repite curso, como es natural. Ese segundo año de repetición, a veces la cabra prefiere pastar y no acude a clases, y acumula partes. Sin problemas. Pasa a segundo de ESO por imperativo legal. Y si tiene un poco de suerte, hasta le dan los libros de textos nuevos y gratis.

Tercer año en el centro educativo. Ese curso en segundo de ESO, ya con experiencia, se queda todos los días pastando, y acude al centro tan solo cuando le parece o está aburrida o saciada. Pues repite curso, repite segundo con las asignaturas de primero y de segundo suspensas.

El cuarto año en el centro, repite segundo de ESO y se lo pasa de lujo, pastando, cantando y haciendo lo que le venga en gana. Como ya no puede repetir más el segundo curso, pasa a tercero de ESO por imperativo legal. Y en este momento, a algún profesor le da pena de la cabra, y dice en el centro que la cabra necesita una Adaptación Curricular, ya sea significativa o no. Y con la Adaptación Curricular la cabra aprueba sí o sí.

Nuestra cabra ya se ha graduado en ESO. ¿Lo entienden? Y tiene más opciones. Si el profesor de turno no hubiera solicitado la Adaptación Curricular, otro profesor hubiera indicado que la pobre cabra precisa de la necesidad de ir a Diversificación. Y también acaba graduada en ESO.

Los centros educativos en Andalucía tienen unos porcentajes de aprobados que hay que respetar. Y hay que hacerlo por imperativo legal, ya me entienden. Si no se respetan el pobre centro entra en una dinámica de papeleos que tiene ocupados a sus profesores durante mucho tiempo, y sin solución definitiva, porque ese porcentaje de aprobados debe ser generoso, bastante generoso.

Que hemos perdido el sentido común es un hecho tan real como que una cabra puede graduarse en ESO en Andalucía. Tan real como que hay profesores que se limitan a evaluar lo que ellos llaman C+C, es decir: conducta y cuaderno. Si un alumno posee una conducta buena y tiene el cuaderno completo, pues también se puede graduar en ESO. Y esta vez por imperativo legal de su profesor.

De Bachillerato y de la Universidad ni hablamos. No hace falta. A veces nos preguntamos tantas cosas a las que no encontramos solución que es mejor callarse. Pero como ustedes comprenderán, las cosas insensatas hay que decirlas.

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