Manuel Gómez Marín

Permiso para soñar con sedación paliativa

Tribuna

NO sucede nada y es lo que sucede en el Recreativo. Problema muy grave, solución urgente… excepto en Huelva. La clase obrera habita en su cárcel de puertas abiertas. SOS con tres problemas que tienen un origen sin fin. Primero, la expulsión del incompetente Pablo Comas se hace eterna por la inseguridad y desconfianza entre las fuerzas vivas recreativistas para ejecutar un frente común. Segundo, la hipotética verdad sobre el avance de las negociaciones de Infotelwi y sus presuntos socios concentran interrogantes. Y tercero, ¿qué se espera de la conexión Ayuntamiento-Federación de Peñas en su placear por las instituciones solicitando "amparo y auxilio"? De apoyos morales vamos 'sobraos' ¿dónde están los millones de euros? En definitiva: un refinado juego de equilibrios bajo el yugo de Pablo Comas.

Pero en este compás de espera de contradicciones observando entre lamentaciones el lecho de muerte con sedación paliativa, cada partido es un reto para que consensuar la acción-efecto de otro milagro de un equipo superado por el terrible problema económico, con arrastre de un esfuerzo físico y mental tremendos en el subconsciente hacia el abismo, que le supone el hándicap de jugar para no perder y con el pánico a no saber ganar buscando el suceso privilegiado de la máxima renta sin pisar el área rival.

Máxima tensión y presión por ganar del Real Murcia y Recreativo. El líder consolidado asume una fuerte rivalidad local con el UCAM separados por un punto. El Real Murcia sufre un bajón de intensidad y efectividad con estela de temor y preocupación. Un triunfo de los 'Ceballos-boys' parece inverosímil viendo las estadísticas. Todos nos aferramos a las frases antológicas de Boskov como "fútbol es fútbol" y "el fútbol es imprevisible porque todos los partidos empiezan cero a cero". Es un permiso especial para soñar, que no cuesta nada. El valor de lo que de verdad importa es sumar.

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