Provincia

La Reina de los Ángeles, con su pueblo

  • Unas 6.000 personas acompañan a la Patrona de Alájar en su romería

La Sierra peregrinó ayer a la Peña de Arias Montano para venerar otro año más, y ya van muchos desde principios del siglo XX (en cuyos orígenes acudían los estandartes de las patronas de cada pueblo), a la imagen de la Reina de los Ángeles coronada. Una fiesta catalogada desde 1970 de interés turístico nacional que atrajo hasta Alájar a parte de la Cuenca Minera y de la provincia de Sevilla.

La romería contó con un amplio dispositivo de seguridad en el recinto de la Peña (policías, guardias civiles, efectivos del 061, trabajadores del Ayuntamiento de Alájar, entre otros miembros y voluntarios) para que todo luciera como nunca y evitar posibles problemas.

Según datos oficiales de Protección Civil, en la peña se congregaron ayer unas 6.000 personas, es decir, menos que el pasado año (hubo unas 7.000) y que también coincidió en fin de semana. Por supuesto más que cuando es entre semana si nos ceñimos a los últimos años.

De las 6.000 personas, según fuentes oficiales, algo más de 3.000 iban con las carretas y cortejo de las diez hermandades, y el resto de forma particular. Además, en la comitiva iban unos 100 tractores y 600 caballos. La hermandad más multitudinaria es la de Aracena, que roza las veinte carrozas, sobre los 200 caballos, varios coches a caballo y muchos peregrinos a pie. Galaroza, Alájar y Fuenteheridos son otras hermandades de las destacadas en número de personas.

La Reina de los Ángeles es la imagen mariana con mayor devoción en la Sierra y sin duda la romería más multitudinaria. Alájar ha vuelto a ser este fin de semana la capital de la comarca. La primera de las hermandades, la anfitriona, la Matriz de Alájar, entraba al recinto de la Peña sobre las diez menos cuarto de la mañana, algo de retraso con el horario previsto porque, según miembros de la Matriz, efectivos de Tráfico habían llegado algo tarde para organizar todo el dispositivo de entrada de las hermandades.

Tras Alájar, con un tiempo aproximado de entre un cuarto de hora y veinte minutos, iban entrando el resto de hermandades (excepto Aracena y Galaroza, que cuentan con media hora). El orden fue Sevilla, Santa Ana la Real, Campofrío, Linares de la Sierra, Nerva, Fuenteheridos, Aracena, Castaño del Robledo y Galaroza. El orden previsto inicialmente excepto Castaño del Robledo que tenía que haber entrado la antepenúltima y Aracena la penúltima. Todo ello debido a dos incidentes en el camino de la Hermandad de Castaño del Robledo, lo único reseñable de la jornada. En particular porque un caballista sufrió, según fuentes de Protección Civil, una caída donde se rompió la tibia y el peroné. Todo porque el caballo se desbocó y salió corriendo sin control. Incluso en esta hermandad el boyero sufrió también un percance menor intentando controlar a los bueyes, que al parecer se asustaron en un momento del camino de ida.

La procesión comenzó pasada la una del mediodía. Muchos devotos deseosos de coger las andas. Familias que portan a sus niños, peticiones y plegarias. Agradecimientos y rogatorias. Emotivo, siempre, cuando las andas de la Virgen se asoma al muro donde se divisa gran parte de la Sierra (unos 800 metros de altura) y el pueblo de Alájar al fondo del valle.

Y como colofón el próximo domingo es el día del Voto, conmemoración en agradecimiento a la patrona de Alájar y de la Sierra por salvar a sus hijos y devotos de graves enfermedades en momentos determinados de la historia. Otra oportunidad para ver a la Virgen por el recinto de la Peña.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios