LA búsqueda del progreso, la generación de riqueza y empleo, el bienestar subsiguiente para la ciudadanía no puede convertirse en nuestra Huelva en un proceso competitivo por la ubicación de las iniciativas empresariales. Desde una perspectiva de provincia, la generación de equilibrios, desde el aprovechamiento potencial de cada territorio hasta la incentivación exógena para la diversificación en cada uno de ellos, debiera ser norma.

En ese sentido, plantear que el hecho de que el centro de cuarta y quinta gama de tratamiento de productos hortofrutícolas que la Cámara de Comercio onubense promueve se ubique en el Parque Huelva Empresarial, en lugar de en el Parque Científico y Tecnológico (PCTH), constituye algún tipo de "victoria" de un espacio frente a otro, refleja, cuanto menos, cortedad de miras.

Huelva en su conjunto necesita iniciativas empresariales emprendedoras, también en el campo de la innovación. Para ello nos estamos preparando, poniendo a disposición de todos los proyectos espacios tecnológicos, más o menos especializados, capaces de acogerlos con garantías de servicios. Desde el Centro Tecnológico del Sector Cárnico, hasta el Garum del ámbito pesquero, pasando por Adesva y su especialización en el campo agroalimentario, y llegando al PCTH, diversas son las iniciativas que en esa dirección, impulsadas por la Junta de Andalucía, se están llevando a cabo en nuestra provincia. Dentro de RETA, la Red de Espacios Tecnológicos andaluces, los diferentes focos actúan de manera coordinada para hacer de Huelva un referente de apuesta por la gestión del conocimiento y la investigación aplicadas a la generación de empresas punteras y, por ende, de empleo de alta calidad.

El PCTH, como centro líder, viene teniendo un desarrollo adecuado en tiempo y forma. Tanto la realidad existente como los proyectos inmediatos y de largo recorrido, nos auguran un futuro prometedor. Debe contar, en ese sentido, con todos y todas quienes quieren, de verdad, el avance de nuestra tierra. La implicación de las distintas administraciones, de la entidad Cajasol, la muy importante presencia activa de la Universidad de Huelva, han de venir acompañadas por el empuje del conjunto del tejido económico y social provincial. Equivocaríamos el enfoque estableciendo pugnas estériles entre iniciativas. Todas suman, todas crean sinergias que favorecen el progreso común. Desde una posición inteligente y leal con nuestra gente, esa debe ser la dinámica de trabajo. Lo contrario sería confundir intereses particulares con el necesario esfuerzo compartido.

Ningún espacio constituye una amenaza para los demás, antes al contrario. En tiempos en que las formas de trabajo, los nuevos modelos de negocio, obvian las distancias, ser capaces de proyectar una imagen de unidad en los objetivos nos fortalece y sitúan a Huelva en la mejor de las posiciones para traer inversión, trabajo, empleo. En eso estamos desde Aljaraque.