Huelva se mueve

Está vivo, late, siente y se mueve. El recreativismo, al que alguno quiso enterrar antes de tiempo, despierta de su letargo en una ciudad y su provincia que soñaban desde hacía tiempo con un partido así. Una final, ni más ni menos. Un día grande con ambiente de fiesta.

Hablar de un lleno en el Nuevo Colombino frente al Córdoba es una quimera. Aún no se percibe el ambiente para ello, si bien la entrada que el movimiento en taquillas y el entorno transmite es ilusionante. "Hacía tiempo que no se veía a la gente así de animada durante los días previos", aseguró ayer alguien que ha echado muchas canas dentro de este club y tiene el olfato muy despierto para detectar la temperatura del entorno.

Los jugadores se están dejando el alma animando, alentando y repartiendo sus entradas a colegios, colectivos, peñas y aficionados. De las voces críticas que cuestionaron el cupo de localidades para los futbolistas y la plantilla poco queda. Esas 2.000 largas estarán en manos de aficionados, de seguidores de Huelva y del Recreativo, que por algo juega en su campo y debe sentirlo desde el primer minuto.

Es de esperar que el Nuevo Colombino registre la mejor entrada desde el descenso a Segunda División. La mayor afluencia de seguidores en un lustro, que se dice pronto. El objetivo realista a comienzos de la semana era de 12.000 aficionados. El récord de la temporada se fijó contra el Deportivo de la Coruña con casi 11.000. Los esfuerzos institucionales y personales de todos los integrantes del Decano comienzan a dar sus frutos. Parece que al menos esa barrera quedará superada. Una victoria, una buena imagen y una casi clasificación para la promoción de ascenso ante esa importante masa de aficionados garantizará que todos ellos regresen al Nuevo Colombino, a su casa.