Leña al mono

Atiempo de soltar la pluma para dar sentido a este artículo, los clubes de Tercera, del grupo décimo, andaban en la preocupación por la rumorología, con respecto a que la FederaciónAndaluza de Fútbol (FAF) podría alterar de nuevo el calendario, por otra parte sin sentido, desde que se sabía que el Portuense no iba a participar, datos que son reales desde el mes de junio. Ya saben, la FAF esperó hasta un día antes para lavarse las manos, como Pilatos, para remitir el entuerto a la Española. Así el asunto, feo, el Portuense no se ha presentado a las dos primeras jornadas, por lo que queda automáticamente excluido de la competición. Y ahora resulta que tendrían que descansar dos equipos en una Liga par. Cómo se le explica eso a la gente medianamente inteligente.

Pues agárrense. Ahora resulta que es posible que el Xerez, que presentó documentación para conducir al estrés a varios juristas de primer nivel, tiene opciones, según rumorología andante, que suele ser la antesala de la noticia, de jugar en Segunda B. Frótense los ojos y los oídos. Así funciona esto. La Federación, digo. Les importa un bledo los clubes, la situación actual y aquí no pasa nada.

Con todo, suena con fuerza que podría sortearse de nuevo el calendario del grupo décimo. Después de dos jornadas disputadas y en puertas de la tercera, uno se hace mil preguntas a estas alturas y no halla respuesta. Pero la principal cuestión estaría cercana a cuestionarse qué puñetas hacen estos tíos en el tiempo de preparar las diferentes competiciones.

Eso sí, la unidad brilla por su ausencia en el fútbol, al menos aquí, en Tercera y Segunda B. El caciquismo federativo no tiene límites. Y sin embargo, el que se presenta, después de 30 años en el cargo, sigue ganando por mayoría absoluta. Algo huele que apesta. Pero nadie se atreve a poner el ramo en el portillo. Así nos va. Como diría un amigo mío, tenemos lo que nos merecemos.