La inglesita andaluza

Siempre había oído decir que para que un hombre se sintiera satisfecho debía cumplir tres puntos en su vida: tener un hijo, sembrar un árbol y escribir un libro. Por mi parte puedo estar contento de haber cumplido los tres con generosidad y, en estas Navidades, la alegría de ver publicado un nuevo trabajo bajo la forma de novela.

Escribir es parte de la vida para muchos y con satisfacción si se hace profesionalmente. Esta vez me arriesgué a entrar en ese género donde todo puede ser verdad o ficción, pero con varios tintes que pretenden distraer al lector con retazos de autenticidad, quiero decir de vivencias históricas, románticas y de intriga, que dejen ambientes bélicos, el misterio de un asesinato y lo tentador de lo prohibido, en una sencilla trama, ocurrida en tierras onubenses.

La novela se titula “La inglesita andaluza” con un subtítulo: “Amor entre barrenos”.

El ambiente general de ella se desarrolla en un enclave minero de nuestra provincia durante los años agitados de la República, en los que crece su protagonista entre dos mundos: la estricta educación británica de su familia y la vitalidad desbordante de Andalucía.

En un tiempo marcado por las vivencias de un pueblo minero, conflictos, tensiones políticas, amores de juventud, la vida de una joven se verá arrastrada por acontecimientos que la llevaran, con la Guerra Civil y la II Guerra Mundial, a un escenario lleno de secretos, espionaje y las sombras de un crimen.

Una novela con paisaje querido, en una época de contrastes, con el inquebrantable espíritu humano frente a la adversidad.

La inglesita andaluza de mi novela nos ofrece los sentimientos, pasiones y luchas de Lilibeth Brown, que entre el eco de los barrenos de la mina nos ofrece un cuadro vida enraizado en nuestra tierra.

Siempre por Navidad disfruto en la intimidad familiar y de los amigos en dejarles una felicitación literaria como otra Estrella de Belén que les alumbre en estos días en que toda nuestra realidad interior de Paz y Bien se vuelca en los demás.

Y hoy, además, a todos mis amables y sufridos lectores les deseos de una ¡Feliz Navidad! y por supuesto un ¡Feliz Año Nuevo!