Más que mascotas

¿Qué hay detrás de los vómitos en los gatos?

  • El aseo continuo lleva a ingerir bolas de pelo que se pueden acumular en el estómago

  • Hay muchas otras causas más serias de la sintomatología que nos obligan a actuar rápido

Una de las preguntas más frecuentes en la consulta, y motivo de gran preocupación en muchos hogares es “¿por qué vomita mi gato?”.

Lo primero que debemos tener en cuenta es si el vómito se produce de manera aislada y cada varios meses o si es algo más continuo y frecuente, ya que en este caso sí debemos preocuparnos y acudir a nuestro veterinario.

Como sabemos, los gatos tienen muchos problemas digestivos asociados a las bolas de pelo. Debido al aseo continuo de su pelaje, ingieren grandes cantidades de pelo que pueden acumularse en el estómago, provocando el vómito y expulsando esas bolas de pelo. El problema es que a veces no son capaces de expulsarlas, provocando obstrucciones estomacales e intestinales. En esos caso, la cirugía es la única solución. Entre los síntomas que notaremos están la pérdida de apetito, el decaimiento y vómitos reiterados. Para evitar esto, es muy importante la administración de malta cada semana, incluso varias veces por semana, según sea nuestro gato de pelo corto o largo o si hace mudas muy fuertes.

Debemos tener en cuenta que el gato se acicala durante todo el año, por lo que no debemos darle la malta sólo en las épocas de muda fuerte del pelo sino a lo largo de todos los meses.

En ocasiones, incluso con la administración de malta, el animal sigue acumulando pelo en el estómago, por lo que deberemos ayudarle con otros suplementos, como aceites especiales o piensos hairball. También es siempre necesario el cepillado para ayudarles a eliminar el pelo muerto, e incluso pasar por la peluquería para pelarlo y evitar esa ingesta masiva de pelo.

En el caso de que se haya descartado que los vómitos sean producidos por la ingesta de pelo debemos buscar la causa de ello.

La administración de malta, pienso especial o el cepillado ayudan a disminuir la aparición de bolas de pelo

Lo primero, realizar analíticas básicas para valorar el estado del riñón, ya que los gatos son muy propensos a padecer fallo renal y los principales síntomas son intolerancia al alimento , náuseas y vómitos. Es muy muy importante realizar una detección temprana del fallo renal, ya que, así, con una medicación oral y alimentación adecuada, el pronóstico de vida de nuestro animal será muy favorable. Pero si el fallo renal se ha instaurado durante mucho tiempo es muy difícil que los niveles de urea y creatinina vuelvan a la normalidad, por lo que el pronóstico en estos casos es reservado.

Es muy importante descartar que nuestro gato presente alguna enfermedad vírica como la leucemia, inmunodeficiencia, coronavirus, panleucopenia... Todas ellas pueden provocar sintomatología digestiva. 

¡Importante! Hay que tener a nuestro gato con el análisis de sus enfermedades hecho para poder saber si alguna puede ser la causa de los síntomas que se presenten en un momento determinado. Como siempre, os recomendaremos realizar PCR, que es mucho más seguro y fiable.

Otra de las causas de vómitos continuos puede ser que nuestro pequeño amigo haya ingerido un cuerpo extraño.

Los gatos son animales muy curiosos y pueden morder y tragar cualquier cosa que nos podamos imaginar: trozos de muñecos, gomillas del pelo, trozos de ropa como cuerdas de bañador… Los peores casos son los cuerpos extraños lineales, como un collar o hilos de coser. Esto último puede tener graves consecuencias, ya que pasa de estomago a intestino y va haciendo muchísimo año en las capas del intestino, al clavarse en ellas poco a poco. Además, produce lo que llamamos “imagen en acordeón”, ya que frunce las asas intestinales, quedando plegadas una tras otra. Es una de las cosas más graves que puede padecer, ya que puede llegar a producirse una perforación intestinal y, como consecuencia, una peritonitis, con un desenlace fatal si no es diagnosticado e intervenido a tiempo.

Nuestra mascota también puede padecer intolerancias o alergias alimentarias, con el vómito asociado al consumo de determinados alimentos. En este caso será necesario un cambio de alimentación específica para este tipo de problemas y ser muy estrictos con los regalitos que le damos hasta solucionar el problema.

Otra posible causa a considerar con este cuadro son los problemas pancreáticos. En este caso será necesario realizar una analítica de sangre para medir enzimas específicas y descartar la presencia de pancreatitis o insuficiencia pancreática. 

Exploraciones complejas

En los casos más complejos, cuando se han realizado todas las pruebas básicas y no se llega a un diagnóstico definitivo, se recomendará realizar endoscopia o laparatomía exploratoria.

Mediante la endoscopia podremos valorar el estado del esófago, si hay divertículos o presencia de reflujo gástrico, si el estado de la mucosa gástrica es normal o hay erosiones o úlceras. Nos permitirá tomar una muestra para biopsiar mediante pinzas especiales para ello y en el laboratorio de anatomía patológica nos indicarán si puede estar padeciendo nuestro gato una enfermedad autoinmune o una gastritis, entre otras cosas.

En el caso que se valore que es estrictamente necesario se realizara una laparatomía exploratoria, que consiste en una cirugía para ver todos los órganos del animal y valorar lesiones que existan y poder tomar las muestras necesarias para llegar a un diagnóstico, como sería el caso del linfoma felino.

Como siempre, recordemos que una atención temprana salva vidas. Si ves síntomas de alarma, acude a tu veterinario.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios