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Los beneficios de cuidar la espalda

  • Ponerse en manos de una persona sin título puede provocar graves lesiones musculares

La espalda constituye uno de los puntos de mayor importancia de nuestro organismo, ya que se encarga de sostener el cuerpo y permitir su movimiento, contribuye a la estabilidad y protege la médula espinal. Un dolor en la zona dorsal puede causar problemas en cualquier lugar, desde el cuello hasta el coxis. Si no se trata correctamente, y por un profesional, una lesión puede dañar la médula espinal, lo que provocaría una parálisis permanente. Es por ello que se recomienda realizar revisiones periódicas al fisioterapeuta y visitar a dicho especialista al sentir cualquier tipo de molestia o dolor, ya que estos profesionales pueden actuar antes de la irrupción del dolor y prevenir patologías más graves.

En los últimos años, los masajes se han convertido en un gran atractivo para parte de la población. Este antiquísimo método terapéutico suele presentarse, y también es entendido así debido a la desinformación, como el mismo trabajo que realizan los fisioterapeutas y con unos fines similares, sin embargo, cabe destacar que poco tiene que ver un trabajo con el otro.

Para evitar problemas la mochila del colegio no debe exceder el 10% del peso del niño

En los últimos años han proliferado en las playas unos improvisados masajistas que ataviados con un cartel, poco más de una toalla y algunas cremas de cuestionable procedencia, se recorren de una a punta otra de los litorales ofreciendo sus servicios. Estos masajistas se aprovechan de la desinformación para ofrecer sus servicios a los bañistas, que en vacaciones buscan deseosos relajarse.

El Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía advierte del riesgo sanitario, higiénico y dermatológico de estos tratamientos aplicados por estos pseudoprofesionales. Además, en caso de que uno de estos masajistas causara una lesión, no se puede reclamar ni hacer cargo a nadie de dichas consecuencias.

Una de las cuestiones más importantes relacionadas con la espalda es la postura que adaptamos al andar o al estar sentados. Pasamos la mayor parte del día en una silla, ya sea en el trabajo o en casa, por lo que una incorrecta posición al estar sentado puede provocar dolor lumbar, en la zona central de la espalda, el cuello o la aparición de una antiestética barriga, consecuencia del debilitamiento de los músculos abdominales.

Una correcta postura pasa por que el respaldo de la silla debe respetar las curvaturas normales de la espalda y sujetar el arco lumbar. El peso del cuerpo debe de repartirse entre la silla y el suelo, y no quedar retenido en el esternón o la zona lumbar. Además, el cuello debe estar vertical y no inclinado hacia delante, los hombros deben estar relajados, las rodillas dobladas en ángulo recto y los pies en el suelo. Se recomienda también no cruzar las piernas y en cambio, caminar y estirar las piernas y mover los brazos. Tampoco se recomienda sentarse con la cartera en el bolsillo trasero del pantalón, ya que eso provoca estrés en la pelvis y la columna vertebral.

En los niños esta clase de dolencia también puede aparecer en edad temprana, sobre todo provocada por el exceso de peso en las mochilas. La carga que los escolares deben de llevar no debe exceder el 10% de su peso, pero en la práctica, el peso que soportan las espaldas de los más pequeños es mucho mayor. Se recomienda distribuir bien el peso en la mochila, aprovechando todos los compartimentos posibles, así como dejar los cuadernos y libros más pesados pegados a la espalda y no llevar la mochila solo en un hombro. Igualmente se aconseja el uso de mochilas con ruedas.

La escoliosis es una de las anomalías más frecuentes de la columna vertebral, que está presente entre el 0,3 y el 15% de la población infantil en edad escolar. Los adultos también sufren de esta enfermedad si no es tratada y corregida en la juventud, aunque no es frecuente que la curvatura empeore una vez concluido el periodo de crecimiento.

Una de las prácticas más comunes para corregir la escoliosis es la natación terapéutica, que a diferencia de la deportiva, sirve para aliviar los problemas dorsales. Entre otros beneficios, este ejercicio disminuye la presión sobre la columna vertebral por la ingravidez del agua, libera el estrés en las articulaciones y proporciona acondicionamiento aeróbico. Por otro lado, se recomienda evitar ciertos deportes que supongan una sobrecarga en la zona lumbar, como algunas actividades con levantamientos de grandes pesos, como halterofilia; deportes que implican grandes torsiones de la columna vertebral, como los lanzamientos en atletismo y ejercicios que implican una gran hiperlorosis lumbar, como la gimnasia artística y rítmica, o deportes de lucha, como el judo.

Tener un seguimiento médico sobre el estado de la espalda y mantenerla sana es una garantía de vida para prevenir daños severos y posibles enfermedades medulares. El simple hecho de corregir la postura al estar sentados o al andar supone un hábito saludable para prevenir el dolor y las molestias.

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