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Clases de inglés: cuanto antes, mejor

  • Todos los padres afirman que “los niños son unas esponjas”. ¿Por qué entonces no apuntar a los niños a clases de inglés extraescolares hasta los 7 u 8 años?

Clases de inglés: cuanto antes, mejor

Clases de inglés: cuanto antes, mejor

La respuesta es fácil: la enseñanza tradicional se centra en enseñar la gramática, y anima a estudiar largas listas de vocabulario de memoria, ambos dos necesarios cuando tratamos de enseñar un idioma a adultos, pero para niños, ésta no es la mejor manera de adquirir una segunda lengua, ya que se requiere el dominio de la lecto-escritura para poder seguir este tipo de clases con éxito.

Mari Carmen, la mamá de Andrea, nos comenta que a ella por ejemplo le cuesta mucho hablar en inglés, y por este motivo apuntó a Andrea a clase con sólo 20 meses, para que fuera aprendiendo el inglés a la vez que el castellano, de forma natural y divertida.

Helen Doron. Helen Doron.

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Nos comenta que está viendo cada día, como Andrea está aprendiendo, porque todo lo que trabajan en clase, lo dice también en casa, directamente en inglés. Cuando en clase hace poco aprendieron los conceptos “deep” (profundo) y “shallow” (poco profundo), Andrea en casa señaló a los padres, que en el lavabo el agua estaba “shallow”, y le pidió a la madre que llenara el vaso para lavarse los dientes, y le explicó que allí era “deep”.

Esto es sólo uno de los muchos ejemplos que nos pueden confirmar los demás padres. Raquel comenzó las clases con un año de edad, y aunque aún no habla ni en español, su madre María nos confirma que lo entiende todo, porque los conceptos se explican de manera muy interactiva, con muchos juguetes especialmente preparados para las clases, y de manera muy interactiva.

Helen Doron. Helen Doron.

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Además, en clase se enseña el lenguaje de signos aplicado a bebés, de modo que aprenden a comunicarse incluso muchos meses antes de poder hacerlo verbalmente, lo cual produce una gran satisfacción y fomenta el desarrollo del habla con efecto positivo demostrado científicamente, incluso para la posterior lecto-escritura.

En resumen, hay que concienciarse sobre que, con la metodología adecuada, no hay una edad demasiado temprana para aprender inglés. El desarrollo cerebral para aprender una segunda lengua como si fuera una lengua materna, termina sobre la edad de los 8–9 años aproximadamente. En Helen Doron English enseñamos inglés con la metodología de la lengua materna, la cual capacita a nuestros alumnos a comunicarse en inglés de forma completamente fluida, mientras aprenden el idioma de una manera explícita, práctica y divertida.