Seriedad y juventud. Estos son los sustantivos que definen perfectamente, la realidad que ayer mostró ante toda Huelva, la Hermandad de los Mutilados.Como en el resto de las cofradías de este Domingo de Ramos, también su salida se vio adelantada lo que no supuso inconveniente alguno.

La entrada al interior de San Sebastián permitía ver los dos pasos situados delante del altar mayor de la parroquia mirando, en ambos casos, hacia la puerta principal que es por donde saldrían en unos minutos.Dos pasos magníficos ante los que costaleros y resto de hermanos de diferentes edades, querían plasmar en fotos, su amor hacia los titulares: a la derecha el Señor de la Victoria y a la izquierda María Santísima de la Paz.

Preciosa imagen del Señor de la Victoria.

La salida en esta ocasión, estaba prevista para las 17:30 aunque las puertas del templo se abrieron unos cinco minutos antes que es cuando el director espiritual de la hermandad y párroco, José Antonio Omist, así lo ordenó. Omist se dirigió a los allí presentes pidiendo que “el Señor derrame su misericordia sobre nosotros”.Tras desear una feliz estación de penitencia, ordenó la apertura de las puertas, lo que permitió que un buen chorro de luz entrara al templo.

Como ya se ha sugerido, una de las cosas que han llamado en esta ocasión, poderosamente la atención en esta cofradía, es el reemplazo generacional que Mutilados está experimentando, lo que se refleja en el cuerpo de nazarenos y resto de integrantes de la cofradía.David Hidalgo, capataz del misterio, procedió a realizar la primera levantá que en esta ocasión, tuvo como protagonista a Luis Morillo quien fuera florista de Mutilados durante muchos años y más que un florista. Lo cierto es que el recuerdo de Morillo fue un ingrediente importante en la salida de esta año.

Una vez que el Señor de la Victoria, que en esta ocasión, llevaba su túnica roja, abandonó el porche de la parroquia e inició su descenso pro la rampa, fue el turno para el bello palio dirigido por José María García.Un buen número de personas esperaba en la calle porque no querían perderse el siempre espectacular descenso por la rampa que da a Cantero Cuadrado. Huelva sabe que Mutilados tiene más cerca que otras cofradías el centro y la acompaña en todo momento hasta por ejemplo, alcanzar la Plaza de los Litri y coger por Jesús de la Pasión donde la junta de gobierno del Santo Entierro le mostró sus respetos ante la puerta principal de La Soledad.

Lo cierto es que en el momento en que Mutilados llegaba a este punto de Huelva, todo el entorno de San Pedro y La Soledad hervía de realidad cofrade y de gente ya que a escasos metros, pero con otro itinerario y sin entorpecerse ni lo más mínimo, también buscaba el centro la Redención.La cofradía de San Sebastián, ya en su recogida, volvió a pasar por la calle Argantonio ya dentro de su feligresía, un cambio que gustó tras la salida extraordinaria de la Virgen de la Paz.