Recreativo

Un golazo y para casa (0-1)

  • Una genialidad de Isi Ros en el minuto 23 desequilibra un partido en el que el Recre tiene más la pelota y su rival las ocasiones

  • El Decano suma su primera derrota de la temporada

Una maravilla de Isi Ros fue la diferencia. Es lo que necesitó el UCAM para dejar en Huelva la primera derrota de la temporada. Hizo un golazo y para Murcia. Hoy el Decano se lamenta porque le tocó la otra cara de una moneda que conoce bien. Unas veces sale cara como contra el Don Benito y otra cruz. Es la Segunda B. Mandan los pequeños detalles en duelos en los que suceden muy pocas cosas. Por más que ayer el Recre tuviese fases de dominio y hasta buen juego, la realidad es la que es. Un equipo hizo el gol y luego esperó los espacios para hacer el segundo. El otro remó contracorriente hasta agotarse.

Hacía años que el Decano no se presentaba con una pareja de delanteros netamente onubense. Hubo mucha presencia local en las últimas campañas en todas las líneas, pero un ataque completo de la casa fue una agradable novedad. Y no una pareja cualquiera, Caye y Alberto Quiles hoy por hoy no tienen nada que envidiar a cualquiera pareja de la categoría. Lo comprobó Munitis a los segundos de partidos. Alberto Quiles salió como una moto, con toda la rabia de quien lleva cuatro jornadas en la grada comiéndose las uñas. Antes del minuto ya le había dado a Fernando Llorente una franca oportunidad. Todo lo que tocó lo hizo con sentido y peligro mientras Caye se fajaba en su habitual derroche de generosidad y trabajo. Un complemento ideal.

Con las entradas de Quiles y Carlos Martínez hubo una modificación clara en la forma de jugar del Recre. Los dos onubenses se colocaron en punta, mientras las dos líneas de cuatro por detrás eran más claras que en semanas anteriores. En las bandas a Borja Díaz le tocó echar una mano en la contención a los pivotes para liberar más a Carlos Martínez.

El UCAM vivió a remolque de los albiazules durante el mejor arranque recreativista de la temporada. Con balón fue un equipo mucho más preciso y profundo que en los partidos anteriores. Le faltaba rematar. Su rival no había aparecido todavía, demasiado preocupado por contener al Decano. No lo había hecho hasta que Isi Ros se disfrazó de Messi en el 23. Aprovechó el desorden albiazul para robar la pelota en un pase corte de Tropi y dejar en el camino a cuantos albiazules le salieron al paso para poner por delante al UCAM. El Recre lo había hecho casi todo, que en fútbol es lo mismo que nada. Su rival había aprovechado su única ocasión. Una genialidad rompía el partido. Es la Segunda B.

Con la desventaja en el marcador comenzó un nuevo partido. Desapareció el Recre, que se desconectó ante el desconcierto. Necesitaba reencontrarse. Después de casi media de control con el balón se vio sin él y con el UCAM llevando el duelo a un ritmo cansino que le venía mucho mejor a sus intereses. La pérdida del mando en el centro del campo metió a los albiazules en un bache que pudo ser letal. Salmerón metió a Borja Díaz por dentro y pasó a Caye a la banda izquierda para cerrar la herida abierta en el medio. El UCAM tuvo el partido en 40 con un golpe de Onwu que salvó Marc Martínez. El Recre pedía el descanso a gritos.

La pelota estaba de nuevo en el tejado de Salmerón. En su mano estaba recuperar a un equipo que había dado en 45 minutos su mejor versión de la temporada, pero también la peor. Ahora le tocaba volver a levantarlo.

El primer paso en la reconstrucción recreativista era anímica. Los albiazules debían entender que con toda la segunda mitad por delante no había prisas. La precipitación y la ansiedad sólo beneficiaba a su rival. Fue un error de salida tras el descanso. La aceleración era perjudicial para sus intereses. No tenía que hacer nada diferente a lo que había demostrado que podía en el arranque. Salmerón metió más pólvora. Sentó a Borja Díaz por Lolo Plá. Perdía trabajo para ganar llegada.

El UCAM aceptó su papel. Munitis replegó a los suyos para buscar la contra con Collantes o Isi Ros. Estaba definido el partido que esperaba. Sólo Marc Martínez seguía en su campo. Los otros 21 estaban en terreno murciano. Recordó por momentos tanto el duelo al de la primera mitad que incluso apareció el UCAM a la misma altura por primera vez. En el 71 Isi Ros tuvo de nuevo el 0-2, pero intervino de forma imperial Marc Martínez hasta en tres ocasiones para evitarlo.

La realidad es que el dominio recreativista no se traducía en presencia ofensiva. Faltaba frescura en la toma de decisiones. La gasolina se acabó en el minuto 80. Al Recre ya le quedó una acción aislada, un córner o un error del UCAM, que hasta entonces había estado impecable en su papel de contención. Fue a lo que se dedicó ya un equipo cuya cabeza no le acompañó. La moneda salió cruz.

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