El turismo en Doñana vuelve a crecer y supera las 300.000 visitas

El turismo natural en Doñana comienza a despegar, como acredita el hecho de que los centros de uso público del Espacio Natural registrasen en 2014 un crecimiento del 8%, sumando en conjunto 301.060 visitas. Así se recoge en la Memoria Anual de resultados y actividades que la Junta de Andalucía presentará el próximo viernes en el Consejo de Participación de Doñana que se celebrará en el Ciecema de Almonte.

Tras acumular cuatro años en negativo, la comarca logra romper una tendencia negativa que tuvo su punto de inflexión en 2009, cuando llegaron a contabilizarse 373.553 visitas. Desde entonces y hasta el 2013, el flujo cayó más de un 25%.

De ahí la importancia de este impulso que no impide, sin embargo, que la Administración tenga que replantearse la pervivencia de centros de visitantes como el de JA Valverde en Aznalcázar, que en un año sólo ha sido capaz de recibir a 454 personas o el de Los Centenales en Hinojos con 2.282.

Pero este punto no empaña los buenos datos globales de cuyas sinergias se han podido retroalimentar las empresas turísticas y de ocio que prestan sus servicios en la comarca. Así, en la memoria, a la que ha tenido acceso este periódico, se detalla como a lo largo de las últimas décadas se ha "multiplicado" el número de sociedades autorizadas para desarrollar actividades de diversa índole dentro del Espacio Natural. Sin embargo, el informe matiza que "muchas complementan su actividad con otros productos ofrecidos fuera de Doñana", lo que revela que la rentabilidad se aun una asignatura pendiente.

En cualquier caso, durante el 2014 el sector empresarial atendió "a un total de 115.317 visitantes entre sus diferentes modalidades". Este es un valor clave, pues se trata de clientes que generan un valor añadido en la zona.

Por otra parte, las sociedades de turismo activo autorizadas en el Espacio Natural se han incrementado en un 25% con respecto a las que existían con anterioridad a la crisis económica. En total, 34 empresas de las cuales dos han sido autorizadas este año a prestar sus servicios de turismo activo y de naturaleza.

El 2014 también fue un buen año para la apertura del camping Doñanarraya Park en Hinojos, con capacidad para 408 plazas. Se trata del único espacio en el que se permite pernoctar en el propio Espacio Natural. Es un servicio y una infraestructura de la que carecía la comarca y que abre el abanico a la hora de disfrutar del turismo de naturaleza y el ornitológico en una zona de tal riqueza.

Todo ello se complementa con acciones como las llevadas a cabo por la Asociación de Turismo de Empresas de Naturaleza de Almonte (Atena), que viene trabajando por confeccionar una oferta que cubra todo el arco de las posibles demandas de los clientes, al objeto de mejorar la experiencia y satisfacción de sus visitas al entorno. En esta línea, este año ha realizado una campaña de fam trip (viaje de familiarización) destinado a los turoperadores, a quienes se invitó a conocer sobre el terreno todos los tesoros naturales que encierra este lugar único de Europa. Atena confía en que esta campaña de promoción le abra las puertas de nuevos clientes.

Junto a ello, los empresarios insisten en que la marca Doñana tiene que romper el estereotipo de que es una reserva circunscrita a la presencia de científicos y un lugar con restricciones al visitante. Una percepción que entienden que no se ajusta a la realidad, puesto que en ella se pueden disfrutar paseos a caballo a través de la marisma, se pueden vivir tradiciones ecuestres tan singulares y únicas en el mundo como la Saca de las Yeguas, al tiempo que degustar exquisiteces culinarias como la carne de vaca montresca o visitar el Parque Nacional divisando parajes únicos que se trasforman en cada época del año.

En paralelo, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio lleva cabo desde 2013 el Programa de Visitas a Espacios Naturales, que pone en contacto a los ciudadanos con el entorno natural de la comunidad autónoma.

De esta manera, se forma a los jóvenes de la riqueza de la flora y la fauna y la importancia de legar a las generaciones futuras la mayor joya medioambiental de Europa.

El programa impulsa las visitas a estos centros y permite "disfrutar de la naturaleza de una forma amena y divertida", a la par que fomenta el pensamiento crítico en relación a los procesos humanos que influyen y afectan a nuestro entorno más inmediato.