El Plan Infoca salva el primer tercio de la temporada alta de riesgo por incendios en Huelva
Estiman que hay unas 245 hectáreas quemadas a lo largo de lo que va del plan en la provincia y que se han realizado en torno a 60 intervenciones entre incendios y conatos
Datos negativos si nos referimos al pasado año, cuando se registraban 275 hectáreas afectadas en la temporada al completo (de junio a octubre)
Huelva arranca el fin de semana de alto riesgo de incendios con aviso amarillo por calor intenso
El Plan Infoca alcanza este martes un tercio del verano en la provincia de Huelva. A pesar de que las expectativas eran pesimistas desde la Junta de Andalucía, cuando días antes advertían de la dificultad extrema a la que se enfrentarían los efectivos durante el verano y temían una temporada devastadora de fuego en toda Andalucía, el balance de la primera etapa del plan, sin incidentes de extrema gravedad, eleva los ánimos.
Actualmente, hay unas 245 hectáreas quemadas -entre arboleda y material- a lo largo de lo que va del plan en la provincia y que se han realizado en torno a 60 intervenciones entre incendios y conatos. La temporada alta de riesgo por fuegos en terreno forestal, que da comienzo el uno de junio y se mantiene hasta el 15 de octubre, se preveía especialmente dura por el contexto meteorológico de los meses previos. Abundantes precipitaciones e inundaciones daban lugar a una gran cantidad de masa forestal y vegetación, que con el paso del tiempo y las temperaturas extremas -como la ola de calor vivida a comienzos del mes- acabarían convirtiéndose en pasto y maleza seca. Mecanismo de propagación perfecto para el fuego.
Las previsiones llevaron al Infoca a aumentar los dispositivos, con casi 580 efectivos, a los que se han sumado mecanismos de comunicación e inteligencia artificial. Incendios en zonas de asentamientos y cercanos a Doñana hacían saltar las alarmas, llevándoles a actuar siempre con "cautela" e interviniendo por tierra y aire. A ello se sumó una pre-temporada agitada: una aparatoso incendio tenía lugar en Moguer ya en mayo, arrasando más de 20 hectáreas y afectando a 30 temporeros.
Las hectáreas quemadas en la primera etapa de la temporada de riesgo de 2025 alcanzan a las de todo el verano de 2024
Los datos son negativos si los comparamos con la temporada de riesgo del pasado año, 2024, cuando el Plan Infoca celebraba la mejor cifra en la última década. La última campaña de alto riesgo de incendios en la provincia, que comenzó el 1 de junio y culminó el pasado 15 de octubre, se cerraba con un total 148 intervenciones, -una cifra que ya se supera este año únicamente en su primer etapa- de las cuales 122 fueron forestales, seis menos que en 2023.
De esas 122 actuaciones, 99 eran definidas como conatos -un 81% del total- y solo 23 han sido incendios forestales, lo que se traduce en 257 hectáreas de superficie forestal afectada durante este periodo, siendo la provincia onubense la tercera con menos espacios dañados de toda Andalucía y habiendo descendido este año en más de 180 hectáreas con respecto al mismo periodo del año pasado. Se duplica el número de intervenciones a tan solo 15 de julio y se igualan, prácticamente, el número de hectáreas.
Distintos incendios de gravedad han sacudido los municipios onubenses en los últimos meses. Lucena del Puerto sufría ocho incendios forestales en su término municipal desde el pasado 29 de mayo. El último de ellos afectaba al asentamiento del paraje El Gago, donde una chabola acabó calcinada. Entonces, fueron ocho los fuegos declarados en la misma zona en apenas diez días. Además, este último es el segundo que afecta a un asentamiento en la carretera de Santa Catalina, que une Mazagón con Lucena. Moguer sufrió otros tantos durante el mes de mayo, mientras que los bomberos del Infoca lograron extinguir al menos dos incendios forestales en Almonte.
A día de hoy, Huelva -incluida la capital- se encuentra dentro del Plan Anual para la prevención, vigilancia, y extinción de Incendios Forestales de 2025 de la Junta de Andalucía como zonas de peligro por incendios forestales. Ante el riesgo extremo por incendio y las olas de calor venideras, los dispositivos continúan vigilantes ante cualquier indicio.
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