El médico agredido en el centro de salud de San Juan del Puerto recibió un puñetazo al grito de "maricón de mierda"
El facultativo agredido denuncia recibir un "placaje" de una paciente habitual que "insultaba a una compañera y que también rompió varios instrumentos de la consulta"
Critican también la situación del centro de salud de San Juan del Puerto con "largas colas, 15 o 20 pacientes por médico al día y un mes y medio sin aire acondicionado en las consultas"
Denuncian insultos y amenazas de muerte a una médica en La Palma del Condado
El centro de salud de San Juan del Puerto fue escenario el pasado 19 de agosto de una agresión física a un médico por parte de una paciente. Según consta en la denuncia presentada ante la Guardia Civil por delito de lesiones, a la que ha tenido acceso este periódico, una "usuaria habitual" del ambulatorio propinó un puñetazo en el pómulo al facultativo cuando este acudió a la consulta alertado por el alboroto que allí se estaba produciendo. El golpe le hizo "impactar contra la pared del pasillo, ocasionándole además lesiones en la zona lumbar y dorsal".
Según recoge la denuncia, la paciente acusada de la agresión venía personándose en el centro de salud "desde el 4 de agosto, sin cita previa, exigiéndole a los profesionales responsabilidades" por un trámite administrativo. Fue el martes 19 de agosto, prosigue la denuncia, cuando la denunciada "acudió al centro de salud, como ya viniera haciéndolo, amenazando a varios de los profesionales" del edificio. Tras ello, irrumpió en una de las consultas en las que se encontraba otra facultativa realizando su labor asistencial y cerró la puerta. "Una vez dentro y alzando la voz de forma desorbitada, comienza a insultar y a amenazar a dicha profesional".
El "alboroto" que se había formado en la consulta con motivo de los "gritos" alertó al médico que posteriormente sería agredido, quien acudió a dicha consulta "para interesarse por el estado de las personas que allí se encontraban". "Momento en el que la paciente aprovecha para insultarme y abalanzarse sobre mí, dándome un puñetazo en la zona malar izquierda", recoge la denuncia, que también cita el golpe que recibió el sanitario "al impactar con la pared del pasillo".
El propio facultativo, en declaraciones a este periódico, asegura que "fue el portazo y los chillidos que dio la mujer" lo que le motivó a acudir a la consulta para prevenir el conflicto. "Me gritó diciendo que si yo era un segurata, me quedé quieto para pedir calma y me hizo un placaje al tiempo que me dio un puñetazo", sostiene el facultativo.
Tras el ataque, "la mujer volvió a la consulta, abriendo los cajones de la mesa de la facultativa y tiró el material al suelo, lo que provocó la rotura de instrumentos como pulsioxímetro y un otoscopio", dice la denuncia.
Una patrulla de la Guardia Civil y otra de la Policía Local fueron alertadas por el suceso, personándose en el centro de salud sanjuanero. Ya con los agentes allí, la denunciada "continuó insultando, llamando maricón de mierda al médico agredido físicamente y rubia hija de puta a la otra facultativa", finaliza la denuncia interpuesta.
El profesional agredido quiere hacer constar también la "difícil situación que hemos vivido los médicos de Huelva este verano, con "más de 60" personas citadas al día, largas colas en los centros y problemas de climatización en un verano en el que hemos sufrido tres olas de calor". De hecho, prosigue en declaraciones a esta Redacción, "en el centro de San Juan del Puerto llevamos desde la segunda semana de julio sin aire acondicionado en las consultas, solo funciona en la recepción".
De su lado, el Sindicato Médico de Huelva insiste en condenar este ataque y lamenta que la gerencia de los distritos Huelva-Costa y Condado-Campiña "no reconozca todas las agresiones verbales a médicos como tales", ya que en varios casos se han clasificado únicamente como “incidentes”. El motivo, según denuncian a este periódico desde Prevención de Riesgos Laborales del sindicato, es que los facultativos incluyen en el parte asistencial cualquier ataque verbal que menoscabe su integridad, mientras que desde la administración, en determinadas ocasiones, estas situaciones no se contabilizan como agresiones. “Parece que para que se consideren agresiones deben tratarse de amenazas de muerte o insultos especialmente graves”, denuncian.
También te puede interesar
Lo último