Huelva

La búsqueda del valverdeño Jorge Alamillo se sitúa en el punto de partida un mes después de su desaparición

  • La información de la compañía telefónica no aporta nada a la investigación ya que muestra la señal de su móvil sobre un área de 27 kilómetros

Voluntarios en una de las últimas batidas.

Voluntarios en una de las últimas batidas. / Javier Monterroso (Huelva)

La información de la compañía telefónica sobre el móvil de Jorge Alamillo Malavé, el valverdeño desparecido hace un mes en la aldea beasina de Candón, no ha aportado nada a la investigación del caso, ya que los datos técnicos de Movistar muestran la señal del terminal sobre un amplia área de 27 kilómetros.

Esta comunicación ha supuesto un jarro de agua helada sobre la familia, que esperaba que el informe situara a Jorge en algún punto del mapa e, incluso, estableciera la ruta que hizo el desaparecido aquella tarde del domingo 24 de mayo justo después de hablar con su madre y precisamente antes de que se le apagara el terminal.

Sin una conclusión sobre sus pasos, sus allegados han pasado las últimas horas rastreando aquellas zonas, dentro de esos 27 kilómetros donde se han registrado las señales, que aún no se habían rastreado en profundidad. Un terreno en dirección a Valverde del Camino, que, aunque ya había sido peinado por el Motoclub Valverdeño, el dispositivo de búsqueda ha querido descartarlo definitivamente.

En este punto, el operativo, formado también por amigos, no sabe cuál será la hoja de ruta. Se le han acabado los argumentos y los destinos, por lo que reina la desesperación. “No sabemos cómo llevar a cabo la búsqueda a partir de ahora. Hemos andado sobre lo andado y no tenemos pistas de absolutamente nada”, lamenta el portavoz y primo de Jorge, David Mora.

Su familia se encuentra sumida en la tristeza después de un mes de intensa búsqueda sin un sólo indicio de su paradero. “Sus padres y sus hermanos tienen el ánimo por el suelo, están fatal, porque si pierdes a un familiar por accidente lo vas asumiendo con el paso del tiempo, pero en este caso no es igual, ya que no sabes si está vivo o está muerto y esa incertidumbre no te la puedes quitar de la cabeza”.

Son varias las hipótesis que sobrevuelan las cabezas de sus más allegados. El portavoz asegura que las conjeturas son cambiantes por momentos: “Hay veces que piensas que se ha perdido por enajenación, otras crees que alguien le ha podido hacer daño e, incluso, llegas a pensar que se ha producido un secuestro”, relata Mora.

Mientras tanto, la Guardia Civil continúa con la investigación y no dejan de llegar testimonios de testigos que resultan ser falsas alarmas. La búsqueda no va descansar en ningún momento: “Jorge no estará desaparecido mientras sigamos buscándolo”, aclara su primo, quien sabe que el dispositivo no puede operar sin argumentos, para no comprometer a los voluntarios a una búsqueda a la desesperada.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios