Valverde del Camino

Familiares y amigos continúan la búsqueda de Jorge Alamillo con un dispositivo propio

  • Sus allegados llevan más de una semana sin un testimonio verosímil sobre su paradero, lo que ha “desesperado” su esperanza por encontrarlo después de 15 días desaparecido

Mapa con los lugares y zonas donde ha sido visto supuestamente Jorge Alamillo.

Mapa con los lugares y zonas donde ha sido visto supuestamente Jorge Alamillo. / J. Monterroso (Huelva)

La búsqueda de Jorge Alamillo Malavé no se detiene ni un instante desde que hace 15 días se perdiera su rastro mientras daba un paseo por la aldea beasina de Candón, donde la familia de este valverdeño de 41 años tiene su segunda residencia.

Sus familiares y amigos son los encargados de coordinar el nuevo operativo de búsqueda ciudadana a imagen y semejanza del protagonizado por la Guardia Civil durante la primera semana de rastreo en el salón sociocultural de la Hermandad San José Obrero.  En un comunicado, la familia señaló que las batidas se realizarán por la tarde a partir de las 17:30, quedando suspendida la búsqueda matinal.

El dispositivo sale diariamente, mañana y tarde, a buscar a Jorge por Lucena del Puerto, Bonares, Moguer y Palos de la Frontera, los municipios donde los testigos aseguran haberle visto con mayor o menor precisión a lo largo de estos días.

La exploración se sigue realizando con seguimiento GPS para no descartar ninguna zona y evitar cualquier tipo de incidente. Todos los voluntarios que siguen participando en la búsqueda son incluidos por franjas de terreno en diferentes grupos de WhatsApp, donde comparten su ubicación en tiempo real. Así, el improvisado puesto de mando avanzado de Candón puede controlar la extensión de terreno peinado.

Por el momento, este nuevo sistema de rastreo tampoco ha obtenido los resultados que se esperan. A ésto se suma la disminución de testimonios creíbles sobre el paradero del valverdeño. “Estamos un poco desesperados, porque hace muchos días que no hay un testigo sólido”, asegura el portavoz de la familia, David Mora.

Voluntarios clasifican carteles para las labores de búsqueda. Voluntarios clasifican carteles para las labores de búsqueda.

Voluntarios clasifican carteles para las labores de búsqueda. / J. Monterroso (Huelva)

De hecho, la revelación más verosímil sigue siendo la del temporero de Lucena del Puerto que aseguró ver a Jorge por su asentamiento con unas características físicas que corresponden más a su estado actual que a la imagen que aparecen en los carteles de su desaparición. De ahí que la Guardia Civil le haya otorgado a este inmigrante más fiabilidad que a ninguno.

En uno de los últimos rastreos, sus allegados decidieron aguardar un posible movimiento de Jorge en el paraje conocido como Santa Catalina, en el término municipal lucenero. “Varios coches hemos realizado un aguardo con los coches parados por los caminos y campos de fresas desde las 21:00 hasta las 00:00, pero no hemos tenido suerte”.

El operativo no ha abandonado la búsqueda en este entorno, al mismo tiempo que se investiga en aquellas localidades freseras donde también se tienen indicios. Las batidas en grupos se realizan a motor por los caminos y parajes preestablecidos. En las últimas horas, incluso, junto al reparto de carteles con el rostro de Jorge se están entregando mascarillas para los habitantes de los poblados chabolistas.

Proceso depresivo

En mitad de la búsqueda, la familia ha querido aclarar que el desaparecido no sufría ningún trastorno mental grave, como se estaba comentando en algunos foros: “Jorge no es ningún loco. Él sufría un proceso depresivo fruto del confinamiento. Quien lo vea, no se va a encontrar a una persona agresiva. Pueden verlo con la mirada perdida y un poco desorientado, pero nada más”.

La búsqueda de Jorge ha continuado durante todo el fin de semana. Los voluntarios han podido participar en el rastreo sin necesidad de acudir a la aldea. La organización ha facilitado dos números de teléfonos (629969806 y 629096083) para distribuir a los colaboradores e incluirles en grupos para que puedan tener contactos entre ellos. “No vamos a poner a nadie en peligro”, matiza el portavoz.

En el momento de su desaparición, el valverdeño vestía una camiseta blanca, un pantalón corto negro y zapatillas de deporte. Tiene los ojos marrones, el pelo castaño y corto y mide 1,85 metros. Se han editado carteles en varios idiomas para los numerosos temporeros que pueblan los asentamientos de las localidades donde los testigos aseguran haberle visto.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios