El dispositivo de búsqueda de Jorge Alamillo Malavé, el vecino de Valverde del Camino desaparecido en Candón, continúa sin obtener los resultados deseados sobre el paradero de este valverdeño cuando se cumplen tres días desde que saliera a andar por el entorno natural de esta aldea beasina.

En la tercera jornada de exploración celebrada ayer, el rastreo se centró sobre todo en los alrededores de la aldea de La Peñuela, en el término municipal de Niebla, después de que “algunos vecinos lo situaran en este entorno sobre las 16:30 del pasado domingo”, según informó el alcalde de Beas, Diego Becerril, desde el puesto de coordinación situado en la casa de la Hermandad San José Obrero de Candón.

No obstante, esta investigación sobre el territorio iliplense tampoco ha dado resultados positivos. Al dispositivo se incorporó ayer la unidad de rescate de los Bomberos de Huelva y el personal forestal del Plan Infoca, que se unieron a los cientos de voluntarios y agentes de seguridad ciudadana que desde el domingo no han cesado su esfuerzo de hallarlo con vida.

Demarcación en la que ayer se buscó a Jorge Alamillo.

También se trata de localizar a Jorge con drones. Concretamente los de la Asociación de Seguridad y Emergencias con RPAS, Asemerpas, conformada por agentes de la Policía Local de Sevilla, guardias civiles y policías locales, entre los que también se encuentran miembros del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), y quienes de forma voluntaria participan en búsquedas de personas.

Aunque la reactivación de la búsqueda se produce cada día a las 8:00, la vigilancia de los caminos está garantizada durante toda la noche con la presencia de varias patrullas de la Guardia Civil.

En la jornada de ayer, la presencia del Instituto Armado se reforzó con 15 equipos que están explorando la zona por tierra y aire con la aportación de la unidad canina y el vuelo en helicóptero.

De momento, no se están utilizando medios acuáticos para indagar en los múltiples embalses que rodean el entorno natural de Candón. “La dirección operativa no lo ha estimado oportuno, aunque sí se han rastreado los alrededores de todos los pantanos, que son muchos, como el de San Walabonso o el de La Peñuela, aunque ha sido en el arroyo de Candón donde la Guardia Civil ha empleado todos sus esfuerzos”, asegura Becerril.

Durante este tiempo de búsqueda, las únicas informaciones sobre la pista de Jorge es que habló con su madre a mediodía y que el propietario de una finca le recondujo el trayecto de regreso al casco urbano candonero ante una posible desorientación.

Un voluntario prepara el dron usado para localizar al desaparecido de Valverde.

Entre uno y otro momento, según el regidor beasino, pasó una media hora. A partir de ahí no se ha sabido nada más de él. Podría ser clave la ubicación de su móvil, que estuvo operativo hasta las 17:00 del domingo, aunque el valverdeño no respondía a las llamadas, lo que hace pensar a los investigadores que “se le pudo caer al suelo al guardarlo tras hablar con su madre”.

Ante esta situación, el rastreo del terminal se ha vuelto en este punto una pesquisa básica: “La compañía telefónica está haciendo todo lo posible por rastrearlo, pero no hay datos precisos, porque no hay demasiada cobertura en la zona”, detalla Becerril.

El alcalde de Beas confirma que no es la primera vez que el desaparecido se perdería mientras da un paseo por la zona. “En una ocasión, terminó en La Palma del Condado, donde llamó a su hermano desde el teléfono de un vecino de esta localidad para que lo recogiese, los que indica que se acuerda de los números y eso es importante”.

Las muestras de cariño y preocupación están llegando a la familia de Jorge, que, a través de Diego Becerril, envía un mensaje de agradecimiento a todos los que se están volcando de una u otra manera en la búsqueda de este vecino de 41 años de Valverde del Camino.