La contaminación del suelo paraliza dos planes parciales residenciales

Dos planes parciales residenciales de Aljaraque promovidos y tramitados en la anterior etapa de gobierno están paralizados desde que la Junta de Andalucía resolvió a finales del pasado año declarar como suelo contaminado gran parte del PPR-12 y dos parcelas del PPR-9. La situación ha obligado a la promotora Urbanizadora Santa Clara S.A., al Consistorio y a la Administración autonómica a abordar el problema para evitar la construcción y venta de cientos de viviendas en terrenos que pertenecían a la antigua compañía minera de Tharsis, The Sulfur Company, y que están afectados por la presencia de metales pesados. Tendrán que desarrollar por tanto un plan de restauración de suelos contaminados si pretenden seguir con el desarrollo del planeamiento urbanístico.

La situación creada se ha vuelto muy delicada a raíz de la resolución administrativa toda vez que Medio Ambiente subraya que la zona de intervención delimitada contiene contaminantes en suelo de hidrocarburos totales de petróleo, benceno, arsénico, cadmio, níquel, mercurio, cobre y plomo.

Lo peor de la resolución es que advierte una posible contaminación en las aguas subterráneas de la zona que comparten Corrales, Bellavista y La Dehesa por la presencia de arsénico, cadmio, cobre, níquel, zinc y plomo, que pudieran suponer un riesgo para la salud humana por efectos tóxicos y cancerígenos, debido al contacto dérmico y la ingestión accidental de suelo contaminado y agua y a la inhalación de vapores de espacios abiertos y cerrados, provenientes tanto desde el suelo como desde las aguas subterráneas.

El pormenorizado trabajo administrativo publicado en el BOJA añade que se deberá proceder al estudio más detallado de las dos antiguas estructuras de la instalación minera, que deberán caracterizarse en profundidad antes del comienzo de las labores de descontaminación. Las estructuras a las que se refiere la Junta son las zonas denominadas Dique de lodos y Remer Jig.

La Junta de Andalucía ha trasladado el caso a la administración hidráulica competente, la Cuenca Atlántica Andaluza que depende de la Agencia Andaluza del Agua al detectar la contaminación de aguas subterráneas.

La resolución administrativa obliga a los titulares de los terrenos, en este caso Urbanizadora Santa Clara, y Ayuntamiento de Aljaraque a incluir en las notas marginales del Registro de la Propiedad la declaración de suelo contaminado.

La parcela incluida en el PPR-12 que ha sido objeto de la resolución linda hacia el este con el Paraje Natural de Marismas del Odiel y tiene una superficie total de 283.659 metros cuadrados aunque no está edificada.

El suelo pasó de uso industrial a residencial en 2005. Entonces Santa Clara S.A. encargó a la empresa Geocisa un estudio de caracterización que no pasó el filtro de la Junta.

La zona estudiada y donde se ha comprobado que existe afección es un área de 80.000 metros cuadrados situada al sureste que linda con la marisma. Allí el volumen de suelos contaminados estimado es de 200.000 metros cúbicos. Otra zona residencial de 110.000 metros cuadrados localizada al suroeste de la parcela prevé la construcción de viviendas y zonas de uso deportivo y social. El volumen de suelos contaminados conocido es de 115.000 metros cúbicos. En total, la Junta calcula que el volumen de suelos afectados es de 315.000 metros cúbicos.

La urbanizadora declinó su responsabilidad como causante de la contaminación del suelo y estimó que la Ley de Residuos 10/98 no era aplicable en este caso al tratarse de residuos mineros. La Junta dice a la promotora que pueden reclamar las responsabilidades a los que crean verdaderos causantes de la contaminación. Al Ayuntamiento le recuerda que están obligados a realizar las operaciones de limpieza de los suelos "los causantes de la contaminación, que cuando sean varios responderán de forma solidaria y subsidiariamente".