Un apicultor aficionado es detenido por el robo de un centenar de colmenas
Los hurtos se estaban produciendo en parajes próximos a Zalamea la Real y estaban ocasionando perjuicios a los abejeros


Agentes del Puesto de Zalamea la Real, junto a los integrantes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), tanto de la patrulla con base en Calañas como del Equipo de Investigación de esta especialidad, pertenecientes todos a la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva, han imputado cuatro delitos de hurto a D.R.T., vecino de Zalamea la Real por el presunto robo de un centenar de colmenas de abejas en El Andévalo.
Según el Instituto Armado, la imputación de este hombre ha sido como consecuencia de una investigación tendente a esclarecer una serie de robos de colmenas que se estaban produciendo en la zona próxima a Zalamea la Real y que estaban ocasionando unos perjuicios económicos "importantes" a los apicultores que tienen sus colmenas de abejas en esos parajes.
Desde el primer instante de la investigación, después de que se determinara el modus operandi y otros vestigios hallados en los lugares de los hurtos, se centró toda la atención sobre un joven que estaba iniciándose en el mundo de la apicultura y que, por tanto, "no poseía aún recursos propios para esta actividad". Tras algunas averiguaciones sobre las actividades del sospechoso, los agentes pudieron conocer que, a pesar de no poseer número de identificación de explotación apícola, al joven se le había visto manipular algunas cajas (como son conocidas las colmenas en el ámbito de los aficionados a esta actividad), en un garaje de su propiedad, situado en la aldea del Villar. No obstante, previamente, el sospechoso ya había solicitado algunas facturas a empresas apícolas, de lo que se dedujo que estaba en plena producción.
Tras una inspección de los terrenos propiedad de la familia del joven, se consiguieron localizar siete colmenas en una finca sita en el término municipal de El Campillo, cuyas características coincidían con algunas de las sustraídas, a pesar de que se le hubiera borrado el número de explotación, que debe constar obligatoriamente. Ante esta evidencia, se procedió a una inspección en profundidad de la citada finca, hallándose un total de 103 cajas de colmenas, de las cuales 56 coincidían con las características de las sustraídas, además de 64 hierros para elevar las colmenas, y 126 cuadros de colmenas. Las restantes, están siendo mostradas a otros colmeneros, pues se estima que también han sido sustraídas.
La Guardia Civil, ha instruido las correspondientes diligencias que, en unión del imputado, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Valverde del Camino.
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