Amplio despliegue hispano-luso para dar con los autores de la embestida mortal de una narcolancha a una patrullera en el Guadiana

Las fuerzas policiales de ambos países coordinan la búsqueda de los ocupantes de la narcolancha que arrolló en la noche de este lunes en el Guadiana, a la altura de Alcoutím, a un patrullero de la GNR portuguesa en una operación contra el narcotráfico, con el resultado de un cabo fallecido y tres agentes heridos

La narcolancha que embistió al patrullero de la GNR fue posteriormente hallada totalmente calcinada río abbajo / Arenilha TV

Un amplio dispositivo conjunto entre la Guardia Civil española y la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal permanece desplegado desde la noche de este lunes a lo largo del río Guadiana, en la frontera entre ambos países, con el objetivo de localizar a los tripulantes de una narcolancha que embistió a una patrullera portuguesa, causando la muerte de un agente e hiriendo a otros tres. El fallecido es el cabo Pedro Manata e Silva, de 50 años, miembro de la Unidad de Control Costero y de Fronteras de la GNR, cuerpo encargado de la vigilancia fluvial y marítima en zonas especialmente sensibles al tráfico de drogas.

El suceso tuvo lugar sobre las 23:21 horas del lunes, a la altura del municipio portugués de Alcoutim y el español de Sanlúcar de Guadiana. Cuando el patrullero policial realizaba una operación de fiscalización, fue arrollada por una embarcación de gran velocidad, presuntamente vinculada a actividades de narcotráfico. Tras la colisión, la narcolancha fue hallada en llamas a unas dos millas río abajo, mientras sus ocupantes se habían dado a la fuga. Los tres guardias heridos -uno con fractura de brazo y dos con abrasiones- se encuentran fuera de peligro, según confirmó la propia GNR, que activó un servicio de apoyo psicológico para ellos y sus familias.

En el operativo de rescate participaron 35 efectivos, apoyados por 14 vehículos, medios fluviales y personal sanitario, además del Servicio Marítimo Provincial de la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva, alertado tras detectar la presencia de la narcolancha en el lugar del suceso. Desde ese momento, las fuerzas de seguridad de ambos países trabajan de manera coordinada para rastrear la frontera fluvial y terrestre, con especial atención a los accesos naturales entre la provincia de Huelva y el Algarve portugués.

Las autoridades lusas han abierto una investigación, a cargo de la Policía Judiciaria, que analiza las circunstancias de la embestida y trata de determinar si la embarcación estaba efectivamente vinculada al tráfico de sustancias estupefacientes. Aunque un portavoz de la GNR señaló inicialmente que "los indicios dejan pocas dudas" sobre esa relación, otros mandos han matizado que, "por el momento, no se puede confirmar oficialmente", aunque sin embargo, "las características de la lancha -de gran potencia y velocidad, típicamente utilizadas en redes de narcotráfico- apuntan a esa hipótesis".

Una narcolancha incautada en el Guadiana, en una imagen de archivo / GNR

El Gobierno portugués expresó este martes su pesar por los hechos y aseguró que, junto a España, hará "todo lo posible para detener a los responsables". La ministra de Administración Interna, Maria Lúcia Amaral, trasladó sus condolencias a la familia y compañeros del cabo fallecido y subrayó el compromiso del Ejecutivo con la cooperación transfronteriza en materia de seguridad. El primer ministro, Luís Montenegro, manifestó igualmente su "profundo pesar" en un mensaje difundido a través de sus redes sociales, y garantizó que los autores "rendirán cuentas ante la justicia".

Por su parte, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, expresó su "profundo pesar" por la muerte del agente, además de hacer llegar un mensaje de apoyo a los tres guardias heridos. Rebelo de Sousa destacó la labor de la GNR en la defensa de la ley y recordó que el suceso ocurre poco después de la aprobación en Portugal de una nueva ley sobre el uso de lanchas rápidas, que endurece las penas por su uso ilegal. La normativa, impulsada precisamente para combatir el narcotráfico, impone penas de prisión de hasta cuatro años a quienes operen o comercialicen embarcaciones de este tipo sin registro o con fines ilícitos. Dicha ley sustituye a una anterior que solo contemplaba sanciones económicas.

El fallecido, cabo Pedro Manata e Silva, era un veterano agente con años de experiencia en operaciones fluviales y en la lucha contra el contrabando y el tráfico de drogas en la frontera del Guadiana. Su muerte ha causado una honda conmoción en Portugal, donde la GNR ha rendido homenaje a su entrega y profesionalidad. "Su ejemplo permanecerá entre nosotros", destacó el coronel Francisco Rodrigues, portavoz del cuerpo, quien confió en que la cooperación con la Guardia Civil permita "identificar y detener a los responsables".

Mientras tanto, las patrullas fluviales y aéreas continúan la búsqueda de los responsables del suceso en el cauce del Guadiana y en distintos puntos del litoral onubense y algarvío. La investigación se centra en determinar el origen de la narcolancha, que según las primeras pesquisas podría haber zarpado del norte de África. El episodio vuelve a poner de relieve la presión del narcotráfico en el suroeste ibérico, una zona que en los últimos años se ha consolidado como ruta alternativa de entrada de drogas a la Península.

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